Especial de Portadatop

Magali Achach, Mamá, maestra y líder

Debemos luchar por las causas que estamos convencidos

Maestra Magali… Qué es lo que más le agradece a la vida, porque su nombre pasará a la historia de Cancún como el de la primera mujer Presidente Municipal, y ese es un mérito por el que luchó muchos años hasta lograrlo en una época no tan fácil para la mujer en la política y sociedad…

En primer lugar mi familia, ese es un gran tesoro y si pude lograr varias cosas en el terreno profesional y político es gracias al apoyo de mi familia. Sin duda también y con mucho orgullo el poder servir a mi ciudad y a su gente. Apoyar a los que menos tienen y estar siempre del lado de los necesitados y apoyarlos. El poder ver la ciudad moderna con infraestructura urbana, luz, calles, agua, banquetas en las regiones en las que se le fue ganando terreno a la selva es una gran satisfacción porque ahí hay familias, hogares y la posibilidad de un mayor desarrollo. Y eso sirvió de ejemplo para una nueva generación en donde las mujeres tienen un lugar muy especial, que se han ganado a pulso.

Y también debo de agradecer a la política porque es la forma en que podemos servir a la gente, apoyarlas y contribuir al engrandecimiento de nuestro entorno y dejar un mejor lugar para las siguientes generaciones. Sí fui la primera, pero el honor es que no seré la única.  

¿Cuando llegó a Quintana Roo qué futuro tenía en mente y cómo se fue dando esa personalidad de líder que tanto la ha distinguido y hasta dónde la llevó?

“Cuando me instalé en Leona Vicario como maestra mi visión fue servir a los niños y jóvenes, enseñar, pero yo traía el “gusanito” de la actividad social. Una no se propone ser líder o dirigente, pero sí luchar por las causas en las que uno cree y está convencida. La situación de la mujer en las zonas rurales es mucho más compleja y obliga a revisar qué puede cambiar y eso hice. Nos organizamos y tuve la oportunidad de ser asesora del seccional de mi partido y desde esa primera trinchera, gracias a don Víctor Cervera Pacheco logré generar acciones que me permitieron apoyar a la gente.

En un principio rechacé ser regidora con Felipe Amaro Betancourt, pero trabajé fuerte con mujeres en Leona Vicario cuando eso era muy difícil por la cultura patriarcal de esa época.

Hacíamos bailes y reuniones para conseguir recursos, el PRI no tenía dinero, pero tenía muchas ganas y compromiso social, esto me permitió que me tuvieran mucha confianza las mujeres y los hombres también y con esto liderar a quienes siempre han sido mi prioridad y que le dio sentido a mi actividad política.

Ya en Cancún fundamos el Frente Único de Colonos que se convirtió en un referente para la gestión de los que sin casa contribuyen al engrandecimiento de la ciudad. Había una deuda con ellos y trabajamos en ese sentido. 

Con esa visión fui síndico municipal, dos veces diputada local, diputada federal y presidenta municipal en Benito Juárez, y no siempre con el apoyo de la dirección de los jerarcas en ese momento. 

¿Entonces cómo lo logró? Siempre con el apoyo de la gente, con su respaldo y apoyo en ocasiones incluso económico para sostener las luchas y lograr los objetivos. La responsabilidad siempre fue mucha porque justamente teníamos un liderazgo que hoy sigue siendo reconocido sin que yo me lo proponga.

¿Cómo combinó su vida política con la familiar y qué les decía a sus hijas para que entendieran a su mamá?

“Mi vida con el “Chel” siempre partió de un profundo respeto y apoyo mutuo. Él tenía actividades como dirigente sindical y apoyaba mis tareas en Leona. Mis hijas crecieron en el ambiente del trabajo social y eran parte de mis actividades, en la medida de lo posible nunca descuidé mi rol de mamá y ellas conocieron desde pequeñitas la realidad de la gente en Cancún. Fueron muy solidarias siempre, tuvieron épocas difíciles por situaciones propias de la edad, pero siempre muy respetuosas de lo que sus papas hacíamos. Esto género que desde siempre estuvieran preocupadas por apoyar a la gente y en la medida de sus posibilidades así lo hicieron y siguen haciendo. La casa familiar siempre ha sido un lugar de reuniones y tal vez eso nos quitó un poco de intimidad, pero lo entendieron y participaron. Tenemos una familia muy unida, respetuosos, solidarios y que tenemos un contacto permanente. Esto ha crecido con mis nietos José Alonso, Ximena y Magalita, como le decimos con mucho cariño.

¿Qué siente al ver los frutos que sembró, junto con su esposo el Chel, con tres hijas talentosas Candy, Sonia y María, cada una en su ramo, pero la mayor continuando de alguna forma el legado de su madre…?

Sin duda verlas realizadas como mujeres me llena de orgullo. Las tres con características propias han continuado con lo que para mí es fundamental: apoyar a los que menos tienen y servir a la sociedad con apego a principios y valores.

Ellas han hecho mucho y por cuenta propia, pero siempre muy amorosas y con mucho cariño para con sus padres. Realmente estoy muy orgullosa de ellas y siempre aprendo cosas nuevas y ahora como te decía, con mis nietos de igual manera.

Si alguna vez tuviera la oportunidad de contar su vida a qué parte le quitaría páginas, cuáles se quedaron en blanco por las cosas que le faltó hacer en su momento y qué dirán las actuales que hablan de una guerrera que ha sido apoyada por el ejército más bello llamado familia…

Quitar nada. Todo lo hecho y vivido me parece digno de ser contado. No soy una mujer perfecta indudablemente pero aún en condiciones complejas siempre actué con responsabilidad y en apego a mis creencias y mi formación ideológica. Si es cierto que la actividad política me restó tiempo valioso con mis hijas y el “Chel”, pero también nos dio la oportunidad de servir a más personas y eso fue entendido siempre por todos. 

Ahora sé que algunas cosas se pudieron hacer mejor y con esto contribuir más al desarrollo de Cancún y de Quintana Roo, pero en nuestro tiempo lo hicimos y pusimos todo.

Hoy que la salud me ha traicionado un poco reconozco a mi familia como mi gran soporte y lo más valioso que tengo.

¿Qué le falta por hacer a la maestra Magali en esta vida? Además de seguir haciendo feliz a su familia con su compañía…

Ver crecer a mis nietos, saber que son ciudadanos comprometidos con la sociedad y sin duda ver a la primera gobernadora de este estado que segura estoy que será priista.

Se dice que los amigos se cuentan con la palma de la mano, y unos que han sido muy comentados en su vida son Pedro Joaquín Codwell y Carlos Salinas de Gortari. ¿Cómo se dio esa amistad? Y qué tan amigos son ahora…

Son amistades que están marcadas por diversas circunstancias. Con Pedro Joaquín es una larga amistad que comenzó desde antes de que fuera gobernador, su apoyo fue fundamental para el logro de los objetivos del FUC y se pudo apoyar a muchas familias. El programa “Nuevos Horizontes” fue lo que permitió avanzar en el desarrollo de Cancún como la ciudad pujante que es ahora. 

Su gran sensibilidad humana, su visión política y su sencillez permitieron que tuviéramos desde siempre una relación muy estrecha y que ha perdurado en el tiempo porque fue sobre la base del respeto mutuo, nos seguimos hablando cuando las condiciones de la política lo reclaman y si no sólo para saber cómo nos encontramos.

Con el expresidente Carlos Salinas fue una relación muy estrecha también porque gracias a él y el programa Solidaridad avanzamos en el fortalecimiento urbano de diversas regiones de la ciudad.

Un hombre de palabra, brillante y que además gustaba del “puchero” yucateco. Seguimos en contacto afortunadamente.

Ha superado el cáncer como toda guerrera que es y demás enfermedades, el valor de la vida. ¿Qué mensaje le da a las mujeres que pasan por estas difíciles situaciones personales y familiares?

A medida que el conocimiento médico avanza, cada vez más personas sobreviven al cáncer. Hoy sabemos que quienes hemos logrado vencer la enfermedad es que hemos contado con un sólido apoyo emocional por parte de la familia. Quien tiene un apoyo así de fundamental tiende a adaptarse mejor a los cambios que el cáncer trae en nuestra vida, se tienen una actitud más positiva y se presenta una mejor calidad de vida. No obstante, a menudo, familiares, amigos y compañeros de trabajo de pacientes con cáncer quieren ayudar, pero simplemente no saben qué hacer. Si alguien que conoce ha sido diagnosticado con cáncer o con otra enfermedad grave, es posible que se pregunte cómo puede ayudar o qué decir. Hay que dar ánimo con el corazón y eso es una medicina fundamental, yo no lo hubiera logrado sin esa medicina que mi familia me dio a todas horas, claro y con la ayuda desinteresada de nuestro ser supremo.

Y a todo esto… ¿Te han traicionado?  Muchas veces, se da en la política y en la vida. Pero si Dios perdona, ¿quién soy yo para no perdonar?

Candy Ayuso Achach

¿Cuál es la lección que has aprendido de tu mamá que marca tú día a día?

Fue a partir del ejemplo de Magali Achach como me comencé a interesar en el apoyo a las causas sociales, mi paso por la vida estudiantil que también fue un momento de mucha reflexión en el compromiso de servir y mi interés por contribuir al desarrollo de mi Estado y los ciudadanos que en él habitan.

La política es una forma de entender la vida, desde muy pequeña yo participaba con mis padres en sus actividades de apoyo a la comunidad, trabajo social y gestión, entonces desde pequeña fui entendiendo la necesidad de apoyar y servir a la gente y comprendí que la política es un buen medio para hacerlo. Con el paso del tiempo ingresé a mi partido político y tuve ya una actividad de militancia, participé en campañas políticas como coordinadora de candidatos que obtuvieron cargos de elección popular. Fundé la asociación civil “Vanguardia por Cancún”, en donde seguí el ejemplo de mis padres y le di mi propia visión al trabajo comunitario. El partido me dio la oportunidad de ser Regidora en el Ayuntamiento de Benito Juárez, Diputada en Congreso local y hoy presidenta estatal de mi partido.

Pero sin duda, su amor por la vida, su solidaridad y su compromiso social. De ella entendí el verdadero significado de la palabra “Guerrera”.

La anécdota personal o familiar que recuerdas cuando alguien se refiere a tu mamá.

Son muchas mi mamá ha tenido la virtud de convertir la vida pública en vida privada y viceversa. Pero recuerdo cuando el atentado a las torres gemelas de NY se vivió un momento de mucha tensión y se plantearon esquemas de seguridad para el aeropuerto y puntos estratégicos de la ciudad. Y en medio de esa tensión y con los representantes de los tres órdenes de gobierno, Mi mamá preguntó: ¿y qué hacemos si algún presunto musulmán toma una gasolinera en la avenida López Portillo y se rocía de gasolina y quiere convertirse en una bomba humana? Todos se quedaron viendo y ella se comenzó a reír, y les dijo no se pongan tan tensos. Cancún es cuidado por su gente”, así es mi mamá. 

¿Qué le dirías a tu mamá que nunca olvide?

Ser madre, tener un compañero de vida y una actividad política implica una gran responsabilidad y tú siempre les diste su lugar adecuado. Es evidentemente que fue difícil y hay mucho tiempo que no se les puede reponer. Pero cuando estuviste con nosotros fue al 100%. Afortunadamente la comunicación siempre permanece y procuraste no descuidar tus compromisos y tu responsabilidad. De ti aprendí que todo se puede hacer dándoles su espacio y el tiempo necesario. Tiempo de calidad, de convivencia, de compromiso familiar. Gracias mamá por ser mi guía y mi faro de luz. Que la amo con todo mi corazón.

¿Cómo has vivido la enfermedad de Magali?

Con mucha angustia y preocupación, pero con la responsabilidad de enfrentar y darle ánimos y ser solidaria en todo momento. Esta es una enfermedad que reclama mucha atención y aunque doloroso el proceso ha dado resultados. Hoy la tarea es darle una mejor calidad de vida y acompañarla en su recuperación. Estoy segura que esto se está dando y será mejor con el paso del tiempo y tendremos a Magali Achach por mucho tiempo entre nosotros. 

Ximena Magaly Garciga Ayuso

¿Qué recuerdo tienes de tu abuela?

Una gran mujer, muy trabajadora que es un orgullo de nuestra ciudad, fue la primera alcalde. Todo mundo la conoce.

Tu mamá nos cuenta que en la escuela vas muy bien, ¿qué te gustaría estudiar cuando seas más grande? 

Es lo que tengo como responsabilidad y sacar buenas calificaciones para poder seguir aprendiendo y poder en algún momento decidir hacia qué rumbo me gustaría dedicarme en un futuro.

Un mensaje para tu mamá y abuela…

Son mi ejemplo, dos grandes mujeres que han luchado y siguen poniendo en alto a la mujer. Las admiro.

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