Página 41 - Proyecto Brújula - Jueves 17 - Época 5 - #285

U
N DÍA EN LA VIDA DE
O
RLANDO
A
RROYO
S
i bien los días de
Orlando Arroyo
empiezan muy
temprano, de
igual forma terminan
porque está concen-
trado en producir y así
le queda tiempo para
hacer más cosas. Un
hombre como él no se
detiene cuando
de proyectos
se trata, y
brevemente
nos resumió
su agenda
diaria du-
rante una
escala en
Cancún.
Foto: Esteba Torres.
4:00
horas.
Me levanto todos los días a esta hora.
4:30
a 6:30 horas.
Tiempo para preparar mis
reuniones del día.
6:30
horas.
Me voy al gimnasio o a yoga, algo
que tenga que ver con la actividad física.
9:00
horas.
Desayuno ya bañado.
10:00
horas.
A esta hora normalmente ya estoy
en la oficina, y sólo trabajo hasta las dos de la
tarde.
14:00
horas.
Reservo esta hora para un lunch o
alguna comida con gente de negocios.
16:00
o 17:00 horas.
Estoy en camino a mi casa y
el resto de la tarde la dedico a mis actividades
personales: veo a mis hijos, voy al cine y me
compro unas palomitas, hablo por teléfono,
paseo con mis amigos y en mi barco, ando en
bicicleta; en fin, toda la tarde es mía y me en-
canta porque siento que ya cumplí. No ceno
porque me gusta estar en forma, y al otro día lo
mismo.
20:00
o 21:00 horas.
A punto de ir a la cama a
dormir, porque me levanto muy temprano. Creo
que a esa hora puedes pensar claramente.
Dicen que las horas productivas son de cinco a
siete de la mañana, y la verdad así es.
Los fines de semana me voy a Miami, donde
tengo un departamento y una gran cantidad de
amigos, por lo que se puede decir que la mitad
de mi tiempo vivo allá y la otra acá en Cancún.
También me gusta mucho pilotear y viajar por
todo el mundo para hacer promoción.
w.proyectobrujula.com