Llevar ayuda a quien más lo necesita es lo más gratificante en un voluntariado…
Por Esteban Torres P.
En las páginas de la historia contemporánea del voluntariado de la Delegación Cancún de Cruz Roja, se menciona una y otra vez el nombre de una DAMA –así, con mayúsculas, dicho de pie y con la diestra tocando el corazón-, porque su amistad, su generosidad, su encanto y su don de ayuda son características que saltan a flor de piel cuando hay que hacer algo por los demás, lo que sea, desde llevar ayuda, no claudicar y sonreír, aunque los vientos soplen en contra.
Cristina Portella es una pieza importante en la mesa directiva de Cruz Roja, actualmente es la vicepresidenta del patronato y tiene a su cargo mucha responsabilidad que comparte con la misma presidenta, sin embargo, su trabajo lo realiza con los reflectores apagados o apuntando hacia otro lado, no le gusta enarbolar su trabajo porque le llena más ver concretada una misión que recibir un reconocimiento, sin embargo, estas letras quieren ser justamente eso, una ovación editorial que agradece y valora tanto el tiempo como el cariño que le dedica desde hace más de 20 años a la benemérita institución.
Pero… ¿antes de ser parte del equipo de Damas Voluntarias de Cruz Roja, qué acciones similares ha venido realizando a lo largo de su vida?
-En mi familia siempre ha habido una tradición de ayuda, de hecho, una de mis tías fue presidenta de Aministía Internacional, en España, en la década de los 70´s, asimismo, mi suegra siempre ha ayudado a Cáritas y Manos unidas; mi madre por su parte estuvo colaborando en la lucha contra el cáncer y a la misma Cruz Roja. Es algo que llevo en la sangre, y que desde niña me inculcaron. Mi compromiso social es tan grande que a los 16 años voté y desde entonces nació en mí ese espíritu de ayuda.
¿Cómo se dio tu ingreso a la benemérita institución, y desde año formas parte de?
-A finales de la década de los años 80´s llegué a Cancún y al poco tiempo me involucré en algunos de sus proyectos. Por invitación de Ana Catalina Garza que era presidenta del patronato de Damas Voluntarias y Carol Losa, que era delegada estatal de Cruz Roja, me integré oficialmente al voluntariado en 1993.
¿Qué es lo que más te gusta hacer como Dama Voluntaria?
-Lo que más me llena como dama voluntaria es retribuirle un poco de lo mucho que me ha dado la vida, pero también a esta ciudad y su gente, especialmente a las personas que no han sido tan favorecidas como yo. Eso me llena y motiva todos mis días.
¿De qué forma ha cambiado tu vida la Cruz Roja?
-De inicio no ha cambiado nada porque es parte de mi vida desde hace muchos años, pero en casa, la forma en que mis hijas me han visto involucrarme a fomentado en ellas que tengan esa conciencia social. De hecho, para mí fue un orgullo ver su reacción cuando sucedió el temblor de 2017 en la Ciudad de México, de inmediato ´se pusieron las pilas´ y fueron a ayudar a los voluntarios llevándoles agua y comida sin que yo se los pidiera, eso para mí como madre fue muy gratificante, ver que todos los esfuerzos y todos los desvelos que me habían visto pasar habían servido para algo…
¿Te has comprometido en cuerpo y alma a esta institución o has dividido tu tiempo en otros organismos?
-Básicamente he sido voluntaria de Cruz Roja, sin embargo, también he participado en el Club de Damas Hoteleras, eso fue por añadidura y gracias al trabajo de mi esposo que es hotelero y por él he participado en distintas fundaciones que apoya constantemente dicho grupo hotelero.
¿Qué te falta por hacer dentro de la institución?
-Todo el tiempo que le dediques es poco, sin embargo, no puedes olvidar que es un voluntariado el que nunca debes colocar por encima de la familia, la que para mí es mi prioridad en la vida, sin embargo, a veces es tan gratificante ver cuando puedes hacer llegar tanta ayuda a tanta gente que te olvidas de todo lo demás.
¿Cuál consideras que es tu legado o huella dentro de la Cruz Roja?
-Esas son palabras mayores, realmente no me considero tan importante, me considero un eslabón más en la cadena, pero si mi ejemplo ha servido para motivar a las nuevas generaciones, a que donen parte de su tiempo para servir como voluntarios, ya sea en Cruz Roja o en cualquier otra institución de ayuda social, me daré por satisfecha.
Y aunque ya sabía cuál sería su respuesta, me arriesgué a preguntarle si le gustaría encabezar alguna vez este organismo en calidad de presidenta, ya que muchas veces se ha pensado en ella para encabezar su mesa directiva, pero la respuesta es clara y evidente con un ¡No! que fue implícito porque su labor es de todo corazón, su ayuda es más útil debajo de un podio, su espíritu no necesita estar en la marquesina de ningún lado porque Cristi vive por y para servir a los demás, así que entre las filas del voluntariado ella es realmente feliz.
TESTIMONIOS…
“Cristina es una mujer entregada a todo lo que hace porque tiene un gran corazón. Siempre ha apoyado en muchas causas y es generosa con todo aquél que lo necesite. Cristi es amena muy hábil y practica; le encantan las manualidades y tiene magnificas ideas que nos han sacado de apuros en los eventos de Cruz Roja haciéndolos más lucidores. Es una gran amiga y la paso muy bien con ella. Nos divertimos juntas, nos reímos juntas, trabajamos juntas… Es un privilegio ser su amiga”.
Nenina D. Albor
“Cristina Portella tiene muchas cualidades que la hacen ser una pieza muy importante en Cruz Roja, es una mujer muy inteligente, trabajadora, comprometida, conciliadora, te motiva y tiene una gran calidad humana. Es un placer trabajar con ella.
Es tan creativa como ingeniosa. Aunque ser voluntaria requiera un poco más de trabajo, ella pone el ejemplo y es una de las primeras en dar el primer paso. Siempre es cariñosa, atenta, cuidadosa de todos los detalles que hace que los que estén cerca de ella se sientan parte y felices, lo que denota su gran corazón. Es un honor contar con su amistad”.
Dido Bello
“Lo que más admiro de Cristina Portella dentro de su trabajo en Cruz Roja es antes que nada la perseverancia, ya que es de las damas voluntarias la que lleva más años trabajando para apoyar a Cruz Roja. Es un persona dedicada y siempre dispuesta a ayudar en lo que se necesite.
Su trabajo en Cruz Roja ha sido tan importante y requerido que por eso es la vicepresidenta de las damas voluntarias; ya que es muy buena aportando ideas innovadoras y ofreciendo siempre su apoyo incondicional tanto al resto de las damas como a la misma Cruz Roja”.
Jennifer Lavalle
“Lo primero que admiro de Cristi es que tiene muchos años de pertenecer al voluntariado de Cruz Roja, es una mujer muy activa y entusiasta en participar en todos los eventos altruistas y por supuesto los de la Cruz Roja, es una persona muy conocida y pionera de nuestra ciudad, siempre está dispuesta a darte la mano cuando lo necesites”.
Perla C. Junco
“Es una gran mujer, merecedora de toda mi admiración por su gran sentido de liderazgo y calidez humana. Cristina es una mujer sencilla, directa y de ideas firmes. Ha sabido llevar al comité de Damas Voluntarias por la línea de la humildad y el servicio, siempre buscando la practicidad y eficacia de todo lo que se propone. Definitivamente es un gran ejemplo para todas nosotras que apenas empezamos en este camino al servicio a los demás”.
Shadid C. Zwach
