¡Berrinche real!

Conocer a la reina de un país como Inglaterra podría poner nervioso hasta al más templado, pero no al pequeño Alfie Lun, de tan solo dos años, que tenía problemas en mente más importantes que mantener la compostura en presencia de la reina Isabel II. Para él, la soberana era una señora más que se acerca a saludar a su madre un día cualquiera, a pesar de que su madre vestía el traje oficial para recibir a su ‘jefa’ y él estaba estrenando un simpático traje de chaqueta para conquistarla. La labor del pequeño protagonista era hacer entrega de un ramo de flores a la soberana, que acudió a la cita con la firme intención de desvelar un nuevo monumento en la capital británica. La solemnidad del acto no iba con él, pero finalmente tuvo que pasar por el aro y seguir el protocolo dictado por los mayores, un rollo soberano en el que él prefería no tomar partido. Así, cumplió con su papel, ya en brazos de su madre, y le entregó el correspondiente ramo a la reina, que parecía no haberse percatado de la familiar escena que se había producido minutos antes.

Mostrar más

Deja un comentario

Back to top button