Página 18 - Proyecto Brújula - Jueves 21 - Época 5 - #294

Ahí está el Espíritu Santo en estemomen-
to en que los Cardenales están votando
en la Capilla Sixtina, iluminándoles para
elegir al Vicario de Cristo. Ya verás”.
A las 7:00 p.m., hora de la fumata,
aún no había humo. Lo que sí era que la
noche ya estabamuy oscura por lo ce-
rrado del cielo y la lluvia, pero la chime-
nea eramuy visible aunque los para-
guas seguían entorpeciendo la vista. La
gaviota de repente desapareció. Tal vez
su instinto la salvó demorir ahumada si
se quedaba ahí por más tiempo. Eran
las 7:10 p.m., y nada. Estábamos algo
nerviosos, aunque la buena noticia
era que ya casi no llovía. Unos minutos
después, a eso de las 7:15 p.m. aproxi-
madamente, lamultitud de la Plaza
de San Pedro emitía un grito al unísono
cuando atestiguamos que la chimenea
empezaba a sacar humo, humo blan-
co, y muy blanco. No había duda. Ya
teníamos Papa. El humo se veía clara-
mente blanco. Algunos gritaban felices
y emocionados la frase en latín que
todos ansiábamos escuchar:
Habemus
Papam
.
Unos reían sin parar, otros llora-
ban, pero la emoción que embargaba
a todos los miles de fieles en San Pedro
era simplemente indescriptible. La Santa
Iglesia Católica ya tenia el líder espiritual
que todos los ahí presentes y el resto del
mundo queríamos conocer.
Ahora que ya sabíamos que tenía-
mos Papa, sólo esperábamos saber
quién era, de dónde era, qué idioma
hablaba y qué edad tenía. Ansiábamos
ya escuchar de la voz de un cardenal
el histórico
Habemus Papam
.
El entusias-
mo y la emoción desbordaban cada
vez más en la Plaza de San Pedro y ya
en esemomento en el que las redes se
saturaban con tweets, whatsapps, pines,
correos, llamadas y mensajes de todo
tipo anunciando el
Habemus Papam
la
alegría también se extendió al cielo. En
contra de todos los pronósticos de los
más repudiables sitios de pronóstico del
clima, en esemismomomento dejó de
llover. El cielo se abrió y las estrellas salie-
ron. A partir de esemomento, esa lluvia
que se dejaba caer en Roma desde el
sábado anterior y que por cuatro días
seguidos había sido tenaz y persistente,
se rindió para dar paso a que esa noche
le rindieran homenaje la luna y las estre-
llas al hombre que sería el representante
de Cristo en la tierra.
En la tierramientras tanto empezaban
los homenajes cuando llegaba la Guar-
dia Suiza, responsable de la seguridad
de Su Santidad, así como los cuerpos
de seguridad y del orden del Vaticano,
que inmediatamente vinieron a rendir
honor a su jefe de Estado y entonaban
el himno vaticano y el del Estado italiano
(
ya que el Papa es a su vez el Obispo de
Roma). Las luces se prendían y desde la
sombras de las cortinas corridas en los
salones vaticanos veíamos las sombras
de personas ir y venir.
Finalmente se corrieron las cortinas
de los balcones laterales para que
se abrieran las puertas por donde sa-
lieron los cardenales queminutos antes
habían elegido al Papa. Al salir pudieron
admirar una Plaza de San Pedro donde
más de 200 mil fieles venían a honrar al
Vicario de Cristo y desde donde los más
importantes medios de comunicación,
incluyendo, obviamente, Grupo Editorial
Latitud 21 transmitían al mundo la noticia
más importante y quemás de 2.4 miles
demillones de personas (uno de cada
tres que habitan el planeta) estaban
siguiendo en esemomento.
Habemus Papam
,
escuchamos de los
labios del Cardenal francés Jean-Louis
Tauran, presidente del Consejo Pontificio
para el Diálogo Interreligioso de la Curia
Romana.
Os anuncio con gran alegría,
Habe-
mus Papam
,
el eminentísimo y reve-
rendísimo señor Jorge Mario Bergoglio,
Cardenal de la Santa Iglesia Romana
que ha tomado como nombre Fran-
cisco”.
Inmediatamente, el Padre Chavarría
lo identificó y me dijo que era el Obispo
de Buenos Aires, un argentino. Los italia-
nos repetían su nombre y mencionaban
Francesco, Francesco de Assisi”. En
cosa deminutos alguien junto amí le
comentaba a su compañeromientras
leíaWikipedia en su celular: “es argen-
tino, Obispo de Buenos Aires, hijo de
italianos”. Banderas argentinas con los
colores blanco y azul celeste y el sol en
el centro ondeaban en todas partes.
Un Papa latino. El primero en la historia
de la Iglesia. La tierra que 500 años antes
inició su proceso de evangelización por
los europeos, por los jesuitas y los francis-
canos, ahora enviaba un hijo Jesuita de
nombre Francisco a encabezar lamisión
evangelizadora en Europa y en todo el
mundo, en un momento histórico, el más
importante, el que hoy vivimos.
Minutos después ahí estaba el Papa
Francisco, el Papa número 266 de la his-
toria de la Iglesia. El número 265 después
de San Pedro, hablando a todo el mun-
do, católico y no católico, y anunciando
un mensaje de fe y de esperanza a to-
dos los hombres de la tierra, creyentes y
no creyentes, pero todos hijos del Señor.
Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu Santo,
la Santísima Trinidad, se congraciaban
ese  día, el  13/03/13, de este hombre
Jesuita que a partir de esemomento
sería el líder espiritual más importante
en el mundo y el misioneromás humilde
de la Iglesia Católica. Ahí estábamos
presentes, en la Plaza de San Pedro, en
la Ciudad del Vaticano el Padre Cha-
varría y el que escribe esto, como co-
rresponsales enviados por Grupo Editorial
Latitud 21, atestiguando estemomento
histórico para informar y compartir con
todos ustedes esta noticia, esta buena
nueva.
Habemus Papam.
Bendito el que
viene en nombre del señor, Hosanna en
el Cielo.
Eduardo Albor
E
special
V
aticano
w.proyectobrujula.com