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Amati
Tu última locura…
Abrir este restaurante, Mare!
¿Cuál es el motivo de tu último desvelo?
Dormir con mi hijo más chiquito.
¿Qué te has robado?
La verdad, aunque se oiga mal, un espíritu luchador.
¿Qué invento te hace falta?
Una máquina para hacer dinero sería fantástica. Me caería súper bien. O bien unos
pantalones, como una película que vi donde un niño cada vez que metía la mano en
la bolsa del pantalón sacaba dinero. Sería fantástico.
¿Cuándo sale a relucir tu pasión italiana?
Cada vez que discuto de algo me apasiono muchísimo.
¿Qué tienes de Pinocho?
De todo un poco.
¿Cuál sería tu deseo en la Fuente de Trevi?
Es bastante cursi, pero es la realidad. Sentirme que si me muero ese día me voy a ir
contento… Tampoco soy una persona que… aunque pueda parecer que necesito
grandes cosas, realmente no es así. Mi abuelo se murió con una sonrisa, hizo una vida
humilde, no era una persona rica, y yo quiero morir como él.
¿Qué olor te devuelve a la infancia?
La humedad.
¿Qué invento te sigue deslumbrando en la restaurantería?
Hay tantos… Hay cosas que me deslumbran pero no me gustan, como la cocina mo-
lecular. Me deslumbra pero pierde todo el significado el restaurante. Imagínate comer
puras pelotitas. ¡Qué tristeza! Pero hay cosas que son increíbles, como hacer nuevos
platillos… Es como pintar, es como crear música.
¿Cuál es tu platillo favorito?
El fetuccini boloñés, y después el sushi.
¿Cuál es tu dieta? ¿Cómo te conservas?
No tengo una dieta. La verdad sigo comiendo lo que es realmente mi cocina, que es
sumamente básica, hay pocas cosas pero de una calidad muy elevada, que son un
buen aceite de olivo, un buen parmesano, una buena pasta.
¿Qué platillo nunca te comerías?
Yo nunca fui a China, pero cada vez que regresa alguien y me cuenta no me encantaría
comer su comida... Para mí todas las cosas así medio raras no me gustan… aunque sí me
encantan los tacos de buche…
¿Cuál ha sido tu peor imprudencia?
Varias. En el trabajo hay muchas que no tenía que haber hecho. Probablemente me ha
pasado el dar confianza a gente que después me ha traicionado… Hay un dicho que
dice que demasiada confianza da asco…
Tú, como ejemplo de la mejor conserva…
Uno se conserva solamente disfrutando lo que uno hace, primero; segundo, sintiéndote
contento contigo mismo, y por eso hay que quererse a sí mismo, no menospreciarse,
aunque puede ser que a veces exageres, pero eso hace que muchas veces la gente
se ponga triste. Yo parezco muy serio, pero me encanta bromear, con la gente de mi
oficina, con mis amigos… soy muy bromista y eso me conserva.
¿Qué amas de México?
Amo toda aquella parte de México tolerante, que te da la oportunidad, que hace que
exista la fiesta mexicana, que hace que la gente sea calurosa contigo. Todo eso me
gusta muchísimo de México.
En cuanto a moda, como buen italiano, ¿cuál fue la última prenda que compraste?
Una camisa Hugo Boss hace unos tres meses, pero normalmente voy una vez al año de
compras.
¿Cuál es tu loción preferida?
Farenheit
¿Qué te quita el sueño?
Mis hijos más que nada. El dejarles algo que verdaderamente valga la pena,algo con
lo que puedan disfrutar verdaderamente la vida sanamente. Todavía tengo hijos chicos,
pero estoy viendo que es un arduo trabajo, tedioso, de mucha responsabilidad…
Fotos: Esteban Torres.
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