Sandra Schmidt

¿Qué es para ti Cancún?
Mi hogar, el lugar donde nacieron mis hijos, donde crecieron. El lugar que me dio mi felicidad.

El mar…
Infinito.

¿Cómo ha sido tu romance con los bomberos?
Ha sido un cariño muy especial desde hace 20 años, cuando tuve un accidente en mi casa, explotó el tanque de gas y ellos me ayudaron.

¿Cómo armaste ese cuerpecito patronal de bomberos hace 20 años?
Gracias a Dios en aquella época tenía muy buenos vecinos, entre ellos Edmundo Fernández y Addy Joaquín, y ellos al oír la explosión salieron en mi ayuda y llamaron a los bomberos, y veo que estos señores llegan con equipos desgastados, viejos y rotos, arriesgando todo para apagar el fuego. Desde ahí empezó el proyecto del patronato con Edmundo Fernández y se sumaron otros empresarios.

[col1] ¿Por qué se apagó ese patronato?
Por la falta de apoyo. Un patronato tiene que trabajar de la mano de la presidencia municipal. Hay mucha gente que no ha entendido el término patronato: es vigilar que la institución reciba todos los requerimientos que necesita, como infraestructura, para que pueda funcionar de una manera debida. No es como una A.C. (Asociación Civil) que mucha gente lo ha mal interpretado. El problema fue la falta de comunicación con el cambio de administración. Magaly Achach, por ejemplo, fue una gran participadora de este movimiento porque ella acudió con el director de Pemex de aquella época a pedir carros bomba. Ella dijo: “Aquí no tenemos dinero pero yo les voy a conseguir equipo”, y se fue a México a conseguir equipo. ¡Y lo trajo!

¿Cuál es la chispa de tu vida?
Mis hijos son mi motor.

¿Qué enciende tu fuego interior?
La naturaleza. La felicidad.

¿Qué apaga tu fuego?
La infelicidad de las demás personas, la mentira y la inconsciencia.

¿Te has quemado?
¡Sí!… Con la sartén…

¿Eres ardida?
Cuando es justo, sí lo soy.

¿Juegas con fuego?
Procuro no hacerlo…

¿Con cuetes?
A veces…

¿Cuál fue tu más significativo bomberazo?
El casarme… Yo creo.

¿Eres de mecha corta?
No, soy muy paciente y procuro escuchar.

Lengua de fuego…
¡No!… Soy muy discreta.

Corazón ardiente…
¡Sí!… Soy muy pasional.

Caliente…
¡También!…

La política…
Me gusta, siempre y cuando se hable con la verdad y haya justicia por la gente que en verdad lo necesita, pero creo que eso es muy efímero.

¿Por qué claudicaste?
Me cansé de la mentira.

Y por qué te aventaste…
Por unos amigos muy queridos en México que me animaron a trabajar en eso. Y me gustó la idea.

Presidenta municipal…
¡Claro!… Me encantaría ser presidenta municipal.

¿Por qué?
Porque haría muchas cosas por Cancún.

¿Qué cambiarías?
¡Por supuesto que a los bomberos!… Ayudaría a la gente en las regiones que en verdad necesitan. Me choca ver cómo la gente sufre de hambre. A mí la pobreza en México me tiene retorcida y me retuerce ver cómo los políticos se gastan el dinero en grandes fiestas, viajes, etc., y eso me puede mucho.

¿Cuándo hay que ser político?
En todo momento.

Los danzantes…
Una historia triste, de decepción diría yo, de engaño.
[/col1] [col2]Tu soltería…
Soy feliz. Soy dueña de mi vida.

¿A qué saben los 50?
Deliciosos… Saben a madurez, sabiduría, experiencia, y el poder dar más de uno mismo.

¿Eres una chica bomba?
En mi casa sí.

Y radioactiva…
En mi casa.

Sulfurosa…
En mi casa.

Inflamable.
Soy pasional… Muy pasional. Jajaja.

¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Hace como tres semanas. Me entristece ver a mis papás enfermos y ver cómo van decayendo. Me frustra no poder hacer nada y ver que el ser humano termina de esa manera.

Germán Orozco…
Lo admiro. Es un gran hombre, es un fregón en los negocios y va a llegar a alturas impredecibles.

Tu segundo aire…
Todavía no hay… Jajaja…

¿En Quintana Roo a qué mujer política respetas?
Admiro mucho a Magaly Achach, es un ejemplo de superación, de lucha y de mucha crítica. Creo que tenía amor por lo que hacía; ella sí creía en su causa. Hay mujeres también como Maricruz Alanís, que están ahí por lucha y que también admiro. María Esther Namur es otra mujer que ha estado y sigue por el amor a su estado.

¿Qué cambiarías de tu vida?
Nada. No me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida.

Tu profesión frustrada…
Veterinaria. Tengo 13 perros, los amo, ellos me dan amor incondicional.

Tu mentira descubierta…
¡Uy!… Cuando me fui de pinta en la prepa me cachó mi hermano mayor.

Tus hermanos…
Los amo con todo mi corazón. Son parte de mí, me gustaría que fueran más cálidos. Fuimos criados más a la anglosajona.

Tu sangre alemana, para bien y para mal.
La disciplina, el hablar con la verdad y ser directa. Ser muy cuadrada a veces, nada más pensar que soy yo quien está en lo correcto.

Tu peor decepción de vida…
La decepción por traición…

¿Alguna vez fuiste infiel?
No. Ni conmigo misma.

Lo mejor que te ha enseñado la vida…
El dar es muy gratificante. Dar a los demás sin esperar nada. Soy una persona que se entrega mucho y a veces por eso me dan de cachetadas.

Tu cachetada con guante blanco…
Creo que no he pasado por ahí…

¿Qué te quita el sueño?
Mis hijos, que estén bien, sanos, que no les falte nada y que sean felices.
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