De olores y sabores
La Riviera Maya ¡ya tiene olor! Sí. En una atinada estrategia girada por el Consejo de Promoción Turística de México y Air Wick se involucró a este peculiar destino del Caribe mexicano para integrarse a la gama de aromas de la nueva colección de esta empresa de aromatizantes y fragancias, cuyo slogan se lee “Los aromas de México”.
DARÍO FLOTA, en su calidad de director del Fideicomiso de Promoción de la Riviera Maya, tuvo a bien colocar la personalidad náutica de este destino vacacional riverense, que compartirá espacio con otros importantes puntos estratégicos del territorio nacional, y el cual se puede elegir desde el pasado martes en los principales autoservicios del país, día en que tuvo lugar el lanzamiento oficial en la capital del país.
Paréntesis. Este hecho nos recordó a lo que hace una década efectuó la compañía Ultrafemme, que lleva actualmente PEPE GARCÍA VILLARREAL, con tal éxito que les mereció no sólo premios a nivel internacional con las fragancias de Cancún y sus seductores empaques que se hablaron al tú por tú con los de prestigiadas marcas, sino emularlas en diferentes sitios del Caribe, como un hecho mercadotécnico sin precedentes.
Y el acierto ahora de DARÍO no cabe la menor duda que tendrá un efecto mercadotécnico también sin precedentes, incluso fuera de México, lo cual debemos celebrar.
Lo que también se celebra es el ingenio del hijo menor de MARGARÍSSIMA ÁLVAREZ, DAVID ESPINOSA, quien está inscribiendo su nombre en el medio periodístico nacional a través de la publicación de Aeroméxico, donde se pueden ya apreciar sus ilustraciones. Y lo que es más, en el medio pu-blicitario, al elegir sus creaciones la compañía de golosinas Pelón Pelorico para su nueva campaña.
Su decisión de afincar su residencia en Puebla, donde cursó sus estudios superiores, ha sido por demás acertada. Ahí está encontrando tierra fértil para dar vuelo a su creatividad artística de una forma fuera de serie, que orgullosamente presume una de las más prestigiadas colegas del Caribe mexicano.
Y quien ha descubierto sus dotes de cantante es MARYSOL GALLEGOS, pero no literalmente sino de comandas, con su nueva propuesta culinaria Pasteletería Restaurante, un sueño que ha cocinado a lo largo de 37 años, pero con su propia impronta.
Y ese adagio popular de que “nunca digas nunca” lo reafirma –y lo reconoce- con su proyecto hecho realidad corregido y aumentado. No sólo cambió su código postal con un abrumante espacio con una espectacular cava, cuya premisa es rendir culto a los vinos mexicanos vía 60 etiquetas de las mejores bodegas del país, y en menú a la tradicional cocina nacional con 150 platillos elaborados a la vieja usanza con recetas de las abuelas y tías de su familia y del gran staff.
La antigua cuna de su Pasteletería, ubicada allá en la avenida Cobá, ha dejado espacio exclusivamente a la repostería, cediendo a su nuevo lugar todo lo concerniente al arte gastronómico. Y no sólo hablamos de cocina y vinos, también de la industria cafetalera, con una variedad de 32 clases de cafés y de tés, con personal altamente cualificado.
Departiendo con MARYSOL el lunes pasado, no pudimos sino reconocer su aportación de gran valía con un lema que saboreamos mucho: “una cocina ética y moralmente responsable” partiendo de que toda la selección de ingredientes son orgánicos, y cien por ciento de origen mexicano. Lo que también debemos celebrar en esta ventana de México al mundo… Voilá!
[mariana]
