Marisa Steta

¿Quién es Marisa, cómo te defines?
Mamá, hija y empresaria que ama la vida.

¿Qué te trajo a Cancún?
El trabajo. Estaba en la Secretaría de Turismo y una de mis funciones era atender el destino Cancún, y hace 17 años Pepe González Zapata, el entonces director de la OVC, me invitó a venir como directora de Mercadotecnia.

Mujer independiente…
Demasiado. Desde chica me ha gustado mucho trabajar y me ha permitido ser independiente en lo personal, en lo económico, desde que salí de casa de mis papás… me gusta hacer las cosas “con mis propias uñas”.

¿Te han mantenido?
No, aunque he estado casada dos veces. Me preguntas si me gustaría, claro que sí. Si me preguntas no trabajar, no, creo que me volvería loca. Tengo un sueño guajiro de que me mantengan y tomar cursos sobre la historia de México, jugar tenis y tocar piano.

¿A qué le concedes más tiempo en tu vida, si no puedes hacer nada de tus hobbies?
A Daniela y al trabajo, incluso en ocasiones más tiempo del que debiera.

[col1] ¿Qué escondes con el trabajo?
Puedo decir que contra todo lo que se piensa, soy una mujer bastante insegura en cuestiones personales, y una de las formas de no pensar en ello es trabajando.

¿Eres mujer de armas tomar?
Claro. Soy demasiado echada para adelante. No me paras fácilmente. No soy peleonera, pero sí soy súper terca.

¿Más cabrona que bonita?
Creo que sí.

¿Crees que los hombres las prefieren cabronas?
No les gustan las cabronas. Les gustan para una plática y echar relajo, pero no para la vida.
¿Antes muerta que sencilla?
Soy bastante sencilla y muy definida… nada pesada.

¿Eres ambiciosa?
No en forma exagerada. Me gusta vivir, viajar y tener bien. No ambiciono tener un castillo en Francia, pero sí tener un galán que lo tenga… Peleo por lo que quiero, pero no exagero.

¿Cuál ha sido tu arrepentimiento?
Seguramente no haberle dedicado más tiempo a Dani en algún momento de su infancia.

¿Eres feminista?
Tengo una excelente relación con las mujeres, me encantan las que salen adelante, que son independientes y buenas madres, pero eso de abanderar al feminismo no. Amo a todos los hombres… Por ahí dicen que soy hombreriega, porque además de amar, admiro al sexo masculino.

Para los negocios, ¿es mejor un hombre que una mujer?
Creo que somos iguales. Tengo exactamente igual de buenas experiencias con hombres que con mujeres, como profesionistas, pero me encanta estar en una sala de juntas donde soy la única mujer.

¿Alguna mujer te ha puesto el pie?
Seguramente, pero una de las cosas de las que me siento orgullosa es que soy poco rencorosa, o nada… así que no me acuerdo.

¿Alguna vez has sentido que calladita te ves más bonita?
Un millón de veces. Lástima que no lo aplico.

La traición…
Depositar la confianza en alguien y que te fallen se me hace de las cosas más mala onda que puede pasarle a quien sea.

¿El que te la hace la paga?
Si puedo tener alguna venganza medio rapidona, sí. Tiene que ser algo que me duela muchísimo y con la oportunidad de vengarme a corto plazo porque se me quita pronto el coraje.

¿Entonces te gustan los rapidines?
Prefiero lentinis, pero no me molestan los rapidines.

¿Sexo, droga y rock & roll?
Todo, menos la droga… las drogas prohibidas, porque de las admitidas las uso todas. Soy una mujer de vicios divertidos.

Tu virtud privada…
Casi nadie sabe que soy una buena ama de casa y una mujer cachonda.

¿Cómo es en la cama Marisa?
Como afuera, muy intensa. Pero ahí no soy mandona… soy dócil. Ahí sí soy todo lo que no soy afuera. Ahí sí me agarran desvestida y desarmada, sin problema.

¿Cuál es tu debilidad?
Mi hija, sin duda.

¿De qué color ves ahora la vida?
Rojo y amarillo, por lo intensa y divertida que es.

¿Cuántas veces te has enamorado?
Muchísimas, porque sí he sido muy noviera… muy fuerte… Cuatro.

¿Te han destrozado el corazón?
Como dos veces.

¿Cómo está actualmente el corazón de Marisa?
Como tiene que estar. Si te refieres a pareja, mal, pero es de las mejores etapas de mi corazón porque estoy bien conmigo, con mis amigos y con mi hija.

¿Alguna vez no te ha llegado a la estatura de tu vida algún amor?
Varias veces.

¿Le concedes más mérito al poder, al dinero, que al amor en un hombre?
No. Pero sí tengo que decir que lo tengo que admirar, no por el dinero ni por el poder, pero sí porque sea decidido, que se proponga metas, que haga lo posible por alcanzarlas.

Los hombres en tu vida…
Desde mi papá hasta mi último galán son sumamente importantes. Con los hombres sé convivir, estar, aprenderles, reírme… Aun cuando en mi casa somos cuatro viejas, contando la perra, ellos son muy importantes en mi vida.
[/col1] [col2] ¿Cuál es tu principal miedo?
No llegar a ver a Dani casarse y tener hijos.

Tu pesadilla recurrente…
Lo único que me da medio temor, pero muy rara vez en sueños, son cosas así de que me asaltan o me hacen algo.

Tu mayor riesgo…
Abrir la empresa y venir a vivir a Cancún.

¿Eres posesiva, dominante, celosa?
Si estoy muy enamorada y el hombre es medio cabrito, sí soy celosa. Sí soy dominante, pues la verdad es que soy muy intensa…

¿Qué te hace reír?
Casi todo. Soy de las personas que más ríe en el mundo. Me río de Janeiro, como dicen.

¿Qué te hace llorar?
Las cosas bonitas y sentimentales de la familia. Cuando hago mucha reflexión sobre mí misma o sobre Dios. Cuando me siento débil o pequeña…

¿Cuál ha sido tu peor pecado?
No saber equilibrar el trabajo con la vida personal.

La muerte…
Ha habido unas muy importantes como la de mi papá y mi exmarido. Me da miedo morir, sí. Si fuera sola creo que no me importaría, pero con Daniela tengo pánico de no verla crecer y tener hijos.

La vejez…
En teoría ya debería empezar a sentir algo de eso… Espero que Dios y la vida me iluminen un día cuando de verdad empiece a ser viejita, porque como me sigo sintiendo una chava lo que me preocupa no es llegar a la vejez, sino no darme cuenta y seguir actuando como una jovencita.

Superstición…
No, solo me persigno cuando despega el avión y cuando aterriza.

Tu ritual diario…
A las 5:55 de la mañana suena el despertador y al cinco para las siete dejo a Dani en la escuela. A las 7:00 en punto, estoy en el Starbucks trabajando hasta las 9:30. De ahí me voy a mi oficina. Trato de comer en mi casa cuando menos tres veces a la semana y en las tardes tengo siempre juntas de trabajo.

La noche…
Hasta hace poco tiempo la noche era con la computadora, el noticiero y un vodka en mi casa. Hace seis meses cambió. Cuando no es viernes que son de comida, cena, baile y reventón, las noches generalmente son de caer profundamente dormida en mi cama.

Cougar…
Lo de Cougar no es por propósito, es que a falta de uno bueno de 50, pues dos de 25. Tuve la oportunidad de tener una relación con un chavo bastante menor que yo y puedo decir que es de las experiencias más padres que he tenido en mi vida, aunque creo que no lo volvería a hacer.

¿Has mantenido a un hombre?
¿Qué precio le das a un abrazo, a la compañía, buen sexo, diversión y buen trato con mi hija? Él me da eso, yo le doy otras cosas que tal vez tienen que ver con lo monetario. ¿Qué vale más? ¿Lo mantengo o más bien él me mantiene feliz? Todos los novios que podrían decir que he mantenido, más bien ha sido este tipo de relación.

Tu hija Daniela…
Es una adorada. Todo lo prudente, correcta, estructurada y penosa que yo no soy. Dios me regaló a una joya de hija que aun sin papá le da un gran valor a la familia.

Protagonista…
Las cosas que me gustan, me encanta si no compartir el liderazgo, liderarlas. Si estoy convencida de algo me voy hasta adelante, y no para que todos los demás se queden atrás, cualquiera es bienvenido… Del montón, nunca.

Tu película favorita…
La novicia rebelde, pero me fascina Pretty Woman porque me doy un taco de ojo con Richard Gere.

La canción que te define…
No sé si me define, pero lo que puede reflejar es lo intensa que soy: Contigo aprendí y Como yo te amé.

Tu olor…
Un hombre que huela a hombre, y que además tenga una buena loción.

Algún prospecto hombre…
No, ni prospecto ni en búsqueda de… Soy un ente de pareja, pero la verdad es que también soy mañosita, tendría que ser una pareja que también fuera mañosita para que los dos pudiéramos tener magia. Entre los dos mañositos cada quien pone sus reglas del juego y los dos respetamos.

¿Qué te quita el sueño?
Todo lo que tenga que ver con mi hija, las cuestiones de salud de mi familia, y la responsabilidad laboral.
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