Lyn May

¿Cuáles han sido las mejores noches de Lyn May, además de las de Tíboli Muchas noches… Me he casado siete veces… ¡Imagínate! ¿Cuál es su definición actual de taibolera con respecto al pasado…? Yo las veo un poquito tiernas. No es lo que hacíamos nosotras, como actrices sexys, ese amor, ese cariño que le poníamos. Ahora está más metalizado, lo hacen por dinero. Al cabo de los años, ¿cómo ve su vida Lyn May? Ahorita me veo tranquila, satisfecha, viviendo a mis nietos. Quién sabe más adelante; pienso que voy a estar dando clases de baile, enseñando cosas a los jóvenes. ¿Qué se siente haber sido la imagen de Tabú para NatGeo? No me gusta mucho ese programa porque vienen y te engañan, te hacen castillos en el aire, y resulta que cuando ves el programa no es lo que te vendieron. Me sentí utilizada. Mi sentimiento fue de coraje, porque no es lo que te prometen, no te cumplen. Cuando estás de acuerdo con las cosas, vaya, pero cuando te prometen algo y no te lo cumplen, sí te da coraje. ¿En qué momento dijo usted sí al cuchillo? La primera vez fue cuando se me colgaron los senos al tener a mis hijas. Ahí dije, ni modo, tengo que subirlos, y los subí. Después siguió que ya tenía una arruguita, que ya tenía otra. Cuando empecé estaba muy joven, tenía 30 años, no tenía por qué hacerlo, pero como veía que las demás compañeras lo hacían, pues ahí va uno también de seguidora…

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