LOS PERSONAJES DEL MES

PABLO CAROLA, mandamás internacional de la firma italiana Prada, causó adoración inevitable durante su visita al Caribe mexicano. 

A invitación de Fundación Teletón aceptó conocer el CRIT, y quedó tan emocionado con la causa del centro de rehabilitación infantil que no dudó en convertirse en benefactor. Dispuso de un coctel y destinó un significativo porcentaje de las ventas que se generaron durante cuatro días en la tienda Prada.

PABLO, como un puñado de personas, reconoce el titánico esfuerzo del CRIT, cuya operación solo es posible con las donaciones de carácter privado, y lo que ha significado su construcción en este destino desde 2008 para cientos de padres que han encontrado en éste un respiro para atender  las necesidades específicas de sus hijos. Un revelador dato es el número de niños que atienden anualmente, alrededor de 700, provenientes incluso de otras latitudes.

La admirable causa no ha dejado a nadie indiferente, de ahí que sea una de las preferidas de los filántropos.

La chef KARLA ENCISO nos antojó sumarnos a otra admirable causa, la de promover la preservación de la langosta a través de su no consumo en periodos de veda. KARLA está convocando a celebrities chefs y líderes de opinión pública a conocer una espectacular comunidad pesquera por el rumbo de Majahual, a efecto de conocer todos los esfuerzos que están haciendo tanto pescadores como biólogos para cuidar la tan cotizada especie, ante la inconsciencia de los cocineros como la de los mismos consumidores que la están poniendo en peligro de extinción.

Y es que hay muchos factores que la hacen tan vulnerable. Primero, la reproducción de la langosta tiene una periodicidad bienal; su fecundidad es muy reducida. Otro dato es que es un marisco de muy lento crecimiento, ya que alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los cuatro años. Y a todo eso, la recuperación de sus poblaciones no  suceden de una temporada a otra. Y en efecto, por su pesca irresponsable, y esto no excluye a los buceadores deportivos.

Es del conocimiento público su cada vez más escasa aparición en el Caribe mexicano, de ahí que se celebren todos los esfuerzos para su conservación. Nos encanta la idea de exigir el no consumo y denunciar a quien lo promueva… Voilá!