*Previo al tercer juego de la serie en el estadio “Sherwin-Williams Beto Ávila”, entre los Tigres de Quintana Roo y los Sultanes de Monterrey, la directiva bengalí realizó la ceremonia del retiro del histórico intermediarista, que estuvo acompañado por su familia y quien incluso fue activido para este compromiso, alineando como segunda base y segundo en el orden
Francis Marín
CANCÚN, Q. ROO a 5 de junio.- La brillante carrera de Carlos Alberto Gastelum con los Tigres de Quintana Roo, fue reconocida la noche de este miércoles en el estadio “Sherwin-Williams Beto Ávila” de Cancún, toda vez que la directiva bengalí tuvo a bien retirar su emblemático número “5”, mismo que después de él, nadie más podrá utilizar con los quintanarroenses.
El “Chispa” se ha convertido en el séptimo elemento de la organización que aparece en la lista de números retirados y primero bajo la gestión directiva de la familia Valenzuela-Burgos.
Carlos Gastelum Ochoa, quien jugó más de 17 temporadas con el uniforme bengalí, apareció en el diamante caribeño en medio de un pasillo realizado por los jugadores y cuerpo técnico de los Tigres; al tiempo que los aficionados lo arropaban con una gran ovación.
Posteriormente el sonorense fue recibido en el centro del diamante por su esposa Mercedes, su hijo mayor Carlos Gastelum Jr., quien es pitcher activo de los Tigres y su hija Dayana, que precisamente este día celebró sus 15 años de edad.
Enseguida llegó un momento muy emotivo para el homenajeado, al presentarse unos videos de felicitación, tanto de su hijo Cristopher Gastelum, jugador de los Charros de Jalisco; como de sus ex compañeros y ex estrellas felinas Iker “Vaquero” Franco, Sergio “Cuate “Contreras, Esteban “Pony” Quiroz, Jorge “Chato” Vázquez, Jorge “Bronco” Cantú y Karim García.
Después de ello, Carlos Gastelum, recibió de manos de Fernando Valenzuela Burgos, presidente ejecutivo de los Tigres y de la vicepresidenta, Karla Aguilar de Valenzuela, su jersey con el número “5” enmarcado, así como una placa con varias de sus grandes hazañas.
Y tras lanzar la primera bola, que le recibió Gastelum Jr., se trasladó a los jardines, para en compañía de su familia y del Tigre “Chacho” develar el inmortal número “5”, para enseguida dar paso a la pirotecnia y el juego de pelota.
