04 abril 1949 / 28 agosto 2021
Hoy por fin se fue a descansar después de meses de dolor, sufrimiento y malos tratos, pero él veía cómo y se comunicaba con nosotros y hasta el último momento supo que sus cuatro hijos estuvimos pendientes de él y agradezco a la vida el haber podido verlo aún lúcido junto a mi hermano (su adoración y gran amigo Betito) escuchó los audios que le enviaron mis hermanas y no quería soltarnos las manos, había tanto amor en su mirada.
Qué bueno que ya decidió descansar y seguramente anda en otro plano feliz cruzando al otro nivel que sigue en su existencia astral. Estará siempre en nuestra mente y corazón nuestro viejo, el Lic. Gilberto L. Torruco tan querido por toda la gente de su Organización, un aprecio bien ganado a lo largo de muchos años, un gran líder. (Seguro que de él lo heredé)
Cynthia Ulloa Martell