Especiales

Emilio Delgado Aguilar Álvarez

Triunfa en la segunda temporada de Monarca con el personaje de Nicolás Urrutia Carrasco

Actuar es uno de los tantos talentos ocultos que ha desarrollado gracias a las constantes terapias que ha recibido desde que nació para salir adelante en la gran carrera de obstáculos llamada vida. 

Por Esteban Torres P

Emilio es el más pequeño de tres hermanos: Pablo es el mayor con 23 y Andrea la segunda con 21 y el próximo 29 de septiembre Emilio cumplirá 16; a menos de un mes de haber nacido tuvo que viajar a la Ciudad de México porque el huracán Wilma terminó con Cancún y el nuevo ser que había llegado a la familia necesitaba cuidados especiales y ante la incertidumbre de no saber por dónde empezar su educación, la familia tomó la decisión de rodearlo de especialistas mientras comenzaba la reconstrucción de Cancún.

Dueño de un chispeante sentido del humor, de una sonrisa que contagia, Emilio toma las riendas de la conversación aunque a veces le cueste trabajo pronunciar algunas palabras o bien, recordar un detalle que no sale de la punta de su lengua para completar las respuestas; cuando le mencioné que él había llegado al mundo en medio de un huracán, de inmediato recordó la ola de sucesos meteorológicos que azotaron el año pasado y recordó todos los cocos que salió a recoger afuera de su calle; para él un huracán no es más que una lluvia de cocos que le provocaron una gran alegría, además de una refrescante horchata de coco y una nieve también. Ojalá todos viéramos la vida con esa divertida sencillez, así de puro es el corazón de Emilio.

Instalados en la comodidad de su hogar, Emilio nos recibió como si fuéramos amigos de toda la vida, con un choque de nudillos en lugar de saludar y dispuesto a posar antes de que cayera la tarde. No hubo que pedirle que hiciera algo específico, espontáneamente se acomodó y las fotos fueron saliendo. Acompañado en todo momento de su mamá, Mónica Aguilar Álvarez, repasamos los highlights de la vida de Emilio hasta que llegamos al objeto de nuestra charla: su debut en la plataforma de Netflix a través de la segunda temporada de la serie Monarca, acompañado de un gran elenco.

En esta primera etapa, Emilio conoció a dos familias que iban con el mismo médico que lo atendió a él y en ese inter recibió muchas terapias que no han cesado hasta el día de hoy.

“Un bebé con Síndrome de Down -¡como yo! señalando él mismo-, es como una computadora a la que hay que descargarle todas las aplicaciones, porque hay que enseñarle hacer muchas cosas, así fueron sus primeros años, incluso la terapia se la daban en casa muchas amigas porque mientras más constantes fuéramos Emilio asimilaba más cosas; independientemente del giro que dio a nuestras vidas con su llegada, tuvo un gran magnetismo porque recibió mucha ayuda en su desarrollo y eso lo agradecemos mucho”, comentó su mamá.

La convivencia en casa con sus hermanos ha sido como la de cualquier familia. Sus padres no lo distinguieron, le dieron la misma educación a los tres, mismos modales y mismas responsabilidades y obligaciones, por lo que ha aprendido a preparar su desayuno, incluso hasta llega a olvidarse en un momento lo especial que es.

Así como sus hermanos han pulido su vocación y han aflorado sus talentos, Pablo es músico y Andrea es bailarina, Emilio por su parte ha experimentado con todo lo que se le ha presentado en la vida, “descubrimos que le gustaba bailar y lo inscribimos a clases de hip hop, de tap, en la escuela juega basquetbol, practica pádel, karate, patineta, hizo un año de equitación, un día se animó esquiar y poco a poco lo hace mejor; realmente el límite se lo pone él mismo, él ha demostrado todo lo que puede hacer y los sorprendidos somos nosotros”, agregó Mónica.

La educación que ha recibido Emilio ha sido totalmente inclusiva, pertenece a una generación de jóvenes que conviven con chicos regulares entre los que ha hecho amigos, “anteriormente esto no sucedía, el sistema educativo tenía miedo, reservas, piensan que se debe hacer un gran esfuerzo y no es así, esa convivencia le ha dado seguridad y en ese sentido, Emilio ha abierto muchas puertas, podemos decir incluso que ha sido punta de lanza, y gracias a que desde hace 20 años se empezó a gestar este tipo de educación, Emilio hoy toma sus clases y hace sus tareas en la computadora, su día empieza cuando suena la alarma y sin ayuda de mamá, asiste a sus clases de geografía, historia, química, español, vida saludable, inglés y francés, así que la transición que tuvieron que hacer muchos niños regulares con las clases vía zoom a él no le sorprendió porque incluso muchas de sus terapias ya las realizaba mucho antes de la pandemia vía streaming”, afirmó Mónica.

Emilio es miembro de Best Buddies México, esta es una organización sin fines de lucro, dedicada a mejorar la calidad de vida de las personas con Discapacidad Intelectual, todos los viernes se reúnen vía zoom y también tienen convivencia presencial realizado actividades afines, en ese sentido Emilio recordó el festejó de sus 15 años el año pasado en una reunión vía zoom, así como la fiesta sorpresa que le organizaron entre sus compañeros de clases, su celebración fue una mini olimpiada en donde compitieron realizando diversas actividades.

El desarrollo de Emilio reorientó la vocación de Mónica, quien anteriormente era hotelera y después se integró a las filas de mamá de tiempo completo, actualmente trabaja en programas de capacitación a empresas turísticas para que aprendan a tratar y emplear posteriormente a gente con Síndrome Down o bien otras discapacidades.

“Sin pensar directamente en Emilio, me fui adentrando en programas de ayuda a los demás; yo me rehusaba a involucrarme en todo este mundo de la discapacidad, pero las cosas se fueron dando y ese es mi trabajo actualmente”, afirmó.

El deseo de Mónica por el derecho de los niños con síndrome de Down a una inclusión social plena se convirtió en el libro titulado Por un lugar en el mundo, cuya primera edición salió al mercado en 2012 en donde plasmó los primeros cuatro años de vida de Emilio y posteriormente lo convirtió al año siguiente en una conferencia para sensibilizar y concientizar tanto a padres de familia como público en general, sin embargo, la idea de poder retener la atención de un auditorio por 60 o 90 minutos se transformó en la obra de teatro Down es Up, y para hacerla más divertida e interactiva se apoyó en los talentos de sus otros dos hijos haciendo un montaje musical y todo en conjunto sembró en Emilio la semilla de actuación. “El objetivo se cumplió, asistieron cerca de tres mil personas entre las cuatro funciones que dimos”, apuntó.

Cuando le preguntamos a Emilio qué quiere ser cuando sea grande, mencionó claramente que tiene tres planes para el futuro: estudiar la universidad, tener una novia y ser actor. Él se ve como Alejandro de la Madrid, quien hace el papel de su papá en la serie Monarca junto con Fernanda Castillo, ambos caracterizan a Ignacio Urrutia y Sofía Carranza, los padres de Nicolás Urrutia Carranza, es decir, el papel que hace Emilio.

En noviembre de 2019 Mónica vio la convocatoria que lanzó Cambiando Modelos, esta es una fundación creada por Silke Lubzik en 2017. Su objetivo es incluir a las personas con discapacidad en los medios de comunicación y generar conciencia en la sociedad mexicana de que todos merecen las mismas oportunidades para lograr sus sueños. Silke es madre de Mathías, un chico con síndrome de Down que tuvo la oportunidad de actuar en el remake de Cuna de lobos.

A Emilio le agradó la idea de participar en el casting pero debía mandar un video, cosa que no le agradó a su mamá, sin embargo, Adriana Lascuráin, su terapeuta, la convenció de hacerlo ya que recientemente -en octubre de 2019- había interpretado a Diego, en el cortometraje Personas, de la Fundación Carola, y esta podría ser quizá una oportunidad para trabajar un día de forma independiente. Mónica hizo el video, lo envió, fue aceptado y ahora debía ir a una audición de cuya terna surgió el nombre de Emilio como primera opción. 

La vida de Emilio cambió en ese momento porque entre finales de enero y la primera quincena de marzo de 2020, viajó a Guadalajara a conocer la Hacienda Monarca y la misma Ciudad de México, entre otras locaciones donde tuvo el apoyo de actores y directores. Muy seguro afirmó Emilio que no se puso nervioso ante las cámaras, su único problema fue hablar bien y pensar, pero lo realmente agotador fueron las horas de espera en el camper para entrar a escena.

El primer día que visitó la producción fue impactante para Emilio porque le mostraron la escena del secuestro del personaje del esposo de Ana María Carranza, quien sería la tía de su personaje; lo bueno es que él no participó en ella, pero sí compartió set con su tía con quien hizo buena relación dentro y fuera de la producción.

“Fue una experiencia increíble porque trataron a Emilio con mucho cariño, la convivencia fluyó entre todos los actores, lo único malo es que ya no pudo hacer la última escena porque fue cuando inició la pandemia y todo el año tuvimos que ser pacientes y esperar, no pudimos comentar con nadie su participación en la serie; eso se mantuvo en secreto todo el tiempo porque sería una característica que marcaría la diferencia entre las nuevas producciones, incluso el día de la presentación tampoco se mención; queremos pensar que el personaje de Nicolás Urrutia Carranza fue la cereza del pastel de esta producción”, comentó la mamá del joven actor.

Platicando con Emilio y su mamá, la vida en familia es la misma después de Monarca, él sigue tomando sus clases vía streaming, combinando el tercer grado de secundaria en el Colegio Alexandre con estudios de Artes Escénicas en el Centro Integral de Artes Escénicas, sin embargo, el efecto mediático ha sido muy marcado porque la serie es la tercera más vida desde su lanzamiento el primero de enero de este año y constantemente se comenta en redes sociales la inclusión de Emilio; tanto él como todos los cancunenses estamos muy optimistas que habrá tercera temporada y que volverán a llamar a Emilio para retomar su papel.

En ese sentido, la familia ha visto el efecto que ha causado Emilio con su participación en redes sociales, a través de felicitaciones y comentarios positivos que están inspirando a otros chicos a dar el siguiente paso, realizando otras actividades. 

“Lo único que les decimos a todos ellos es que Emilio no ha descansado en 15 años, hay días que recibe hasta dos terapias, no hay uno solo que no haya aprendido algo; gracias a todo eso ha llegado hasta donde está”, aseguró.

Mientras llega el llamado para volver a entrar a escena, una de las actividades que practica Emilio cada curso de verano es apoyar con el manejo de bebés porque al igual que a sus hermanos, también a él le gusta trabajar para poder comprar lo que le agrada y algo lo tiene muy emocionado es conocer a Liam, su nuevo hermanito, el bebé recién nacido de la actriz Fernanda Castillo y su esposo Erik Hayser, a quien seguramente tendrá muchas cosas que enseñar de todo lo que ha aprendido a lo largo de estos primeros maravillosos 15 años de vida. 

NOTA: El 21 de marzo se eligió como el Día del Síndrome de Down porque el día 21 del mes número tres, simboliza la trisomía del cromosoma 21 que lo origina, y debe entenderse como una condición genética, en ningún caso como una enfermedad que repercute en el individuo en todas las acciones y actividades de su día a día.

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