Atrevido

FERNANDO GARCÍA ZALVIDEA ha sido un gran estratega en el mundo de los negocios, cuyo gran acierto ha tenido una titánica dosis de atrevimiento. Su exitosa actividad empresarial la inició siendo buzo de Aquatours hace muchos ayeres -dos décadas para ser precisos-. Ahí tuvo la visión “accidentada” de hacer tours a la zona arqueológica de Tulum-Akumal-Xel-Há- Yakul-Xcaret, en sus días de descanso, a bordo de un Fairmont de dos puertas, sin aire acondicionado, con una hielera, y con una tarifa de 150 dólares -su sueldo quincenal-, prometiendo “el mejor día” de las vacaciones de los aventurados turistas.

De ello resultó Best Day, su empresa, que en un abrir y cerrar de ojos despegó desde el Caribe mexicano para  posicionarse como la primera agencia de viajes virtual del mundo. A través del desarrollo de un software, el cual ha ido evolucionando gracias a un ingenioso equipo de mexicanos, Best Day es un referente internacional con un espectacular motor de reservas envidiado por grandes corporaciones.

Pero también FERNANDO GARCÍA ZALVIDEA ha tenido otra clase de atrevimiento, y ese es de naturaleza filantrópica. Hace 12 años confabuló La Casa de la Alegría con un grupo de personas que como él han querido devolver la generosidad del destino a su comunidad más vulnerable: niños desprotegidos, mujeres maltratadas y personas de la tercera edad en condiciones adversas.

Los benefactores, liderados por él, han llevado a cuestas una titánica labor, cuyo éxito en programas y beneficiados están sentando precedentes históricamente hablando en la región.

A 12 años, FERNANDO y asociados buscan innovadores esquemas que permitan la solvencia para la operación de este centro comunitario, el cual presentarán oficialmente este jueves a los líderes de los medios de comunicación con quienes ha logrado importantes alianzas. Y es evidente. Es a través de este conducto con el que se sensibiliza a toda la clase empresarial y a la sociedad en general para tomar conciencia y a la vez acciones, “como ruedas auxiliares que suplantan las imperfecciones del Estado y tienen el mérito de comprometer más allá de lo que suelen ser las disputas políticas en estos debates” (palabras más palabras menos, del ex presidente de Uruguay JULIO MARÍA SANGUINETTI a la revista Latitud 21 en su reciente visita a este destino vacacional).

Y así es, detrás de Ciudad de la Alegría hay voluntarios, también voluntades, en la construcción de un mundo menos imperfecto… Sumémonos a las ruedas sociales de este gran aparato turístico… Voilá!
[mariana]