Rudy García

¿Qué es para ti Nueva York?
Mi ciudad, la que me llena el corazón y el alma porque nací y me crié ahí, además mis principales logros profesionales se desarrollaron en Nueva York.

Miami…
Viví ahí como tres veces. La última vez me gustó mucho y todavía le tengo mucho cariño porque mis nietos y mis hijas residen ahí.

Tizimín…
Por los tres reyes magos. Ya que vinieron del Oriente, obviamente tuvieron que venir de Tizimín…

Caribe mexicano…
Le tengo mucho agradecimiento porque me acogieron con los brazos abiertos cuando llegué hace 14 años y he logrado entablar relaciones lindas con muchas personas.

[col1] Tu padre…
A pesar de que se separó de mi madre antes de que yo cumpliera un año, ella nunca habló mal de él. Dijo que siempre debería estar orgulloso de él. Y con razón, fue uno de los mejores guitarristas producidos en México. Lo llamaban el Segovia de México y era hasta maestro de guitarra del famoso cantautor Guty Cárdenas.

Tu madre…
Bella. Recibí tanto… no solo amor y cariño sino perseverancia y compromiso con las personas que más ayuda necesitan.

Tus hijas…
Son de personalidades totalmente distintas. Una es electricista y le gusta trabajar en lo físico y le encantan los deportes como el futbol, etc., la otra desde los seis años fue la típica coqueta.

Tus nietos…
Mis tres nietos son mi vida, porque cuando uno llega a mi edad lo que tienes que buscar es dónde depositar el amor, y mi amor es para mis nietos.

¿Quién te arrullaba?
Mi abuelita. Porque mi padre se separó de mi madre antes de que yo cumpliera un año. Mi madre tuvo que ir a trabajar y la que me cuidaba de día era mi abuelita.

¿De dónde vino tu gusto por la música?
De los genes de ambos abuelos. El abuelo materno -razón por la que mi madre se crió en Venezuela- fue reclutado para ser director del Conservatorio Nacional de Música. El abuelo paterno fue el director de la banda municipal de Izamal y uno de sus presidentes municipales, cuya foto aparece en el salón de expresidentes de Izamal.

El periodismo…
Es lo que me ha dado todo, y fue donde primero puse el ojo en cuanto a carrera, Dios me lo concedió y he podido cumplir 62 años como periodista.

Billboard…
Me dio una oportunidad de emplear los conocimientos de música que adquirí a través de las dos partes de mi familia. Llegué a ser director de música internacional y música latinoamericana de Billboard Magazine, la biblia de la música grabada.

Los amigos de tu papá de la infancia…
Yo no recuerdo tanto, pero mi madre me contaba que personajes como Tito Guizar y Juan Arvizu me zumbaban en sus piernas cuando venían a casa a comer comida mexicana que mi padre le había enseñado a mi madre cómo preparar.

Cuarenta años en Cuba…
Cuarenta años viviendo con una cubana, casado con ella. Por eso es que hablo con el dejito cubano, porque había que hablar el mismo idioma que tu pareja si no lo perdías todo cuando se llegara el momento de discutir, pero aprendí mucho de ella y aprendí mucho de la música latina.

Tu mejor entrevistado…
Serían dos. Uno sería quien llegó a ser gobernador del estado de Nueva York, Mario Cuomo, y el otro fue un mexicano que metieron a la cárcel en los EU porque trató de reclamar parte de Texas para México, Reyes López Tijerina.

Tu peor entrevistado…
Hasta se me olvida el nombre, pero fue el jefe de la delegación de Cuba en las Naciones Unidas, que rehusó contestar las preguntas que le hacía y pensaba que me iba a dedicar a escribir solo los comentarios de propaganda de él.

¿De dónde te viene la gastronomía?
Desde jovencito, como yo me quedaba con mi abuelita y ella tenía que preparar la comida para todas mis tías y tíos que estaban trabajando, me llevaba a la cocina para ayudarle, entonces desde chico me familiaricé con la cocina. Luego cuando mi madre y yo nos independizamos de cierta manera era lo mismo. Mi madre trabajaba todo el tiempo, y si yo tenía que esperar hasta que ella llegara a casa jamás iba a satisfacer el hambre, así que tuve que aprender.

¿Cómo trasladas la gastronomía a tu historia periodística?
Poco a poco se me ofrecieron oportunidades de entrevistar chefs, de escribir sobre nuevos lugares que estaban abriendo y me fui enterando y empapando más y más, no solo las técnicas sino la manera de combinar ingredientes, el uso de especias, etc. A lo largo de los años llegué a un punto en que me sentí confiado en poder criticar platillos.
[/col1] [col2] A los 80 años bien vividos, ¿cómo te conservas tan bien?
Yo le digo a todo el mundo: mujeres, comida y vino. La pura verdad es que creo que se lo debo más bien a los genes. Mi madre murió cumpliendo casi 90 años. Tres tías fallecieron después de cumplir 100 años.

¿Quiénes son las mujeres que te marcaron?
Mi primera esposa fue una norteamericana que conocí en la universidad, al salir de la Fuerza Aérea, pero no duró mucho tiempo y me quedé un poco decepcionado. Luego me casé con una cubana y duré 40 años con ella. Ella es la que más ha marcado mi vida. Aquí en México he tenido la oportunidad de conocer a alguien que ha sido compañera mía por más de 13 años, Gloria.

¿Rabo verde?
No sé lo que significa, pero sé lo que significa viejo verde, así es que probablemente.

¿Cuál crees que ha sido tu atropello profesional…?
Creo que fue cuando dejé el New York Daily News para ocupar el puesto de jefe de redacción de un periódico que se edita en inglés en San Juan, Puerto Rico. Me llevé a mis hijas conmigo y ellas no se pudieron acostumbrar. La razón por la que tuve que salir de Puerto Rico fue porque cuando fueron a visitar a mi madre el fin de semana de Acción de Gracias se rehusaron a regresar y no hubo de otra sino dejar la chamba allá y volver a Nueva York. Eso me costó, porque hubiese podido subir más dentro de la jerarquía del Daily News.

¿Cuál crees que ha sido tu acierto periodístico profesional?
No sé. He ganado varios premios. El hecho de que los presos rebeldes de la prisión de Ática solicitaron específicamente que me dejaran entrar porque querían que yo fuera el que los entrevistara durante toda la rebelión… Yo creo que probablemente ese.

¿Cuál es la nota que te falta por escribir?
En realidad serían dos: una, que los Republicanos y los Demócratas en el Congreso de los EU han decidido trabajar juntos por el bien del país, y la otra sería que por fin se ha acabado casi toda la corrupción en México.

El libro en el tintero…
El libro sería La saga de la familia García aquí en México.

Tu vida pendida en un hilo…
Mi vida ha estado en un hilo varias veces. Yo combatí durante la guerra de Corea y he estado en otras situaciones parecidas, como la que te dije dentro de la prisión de Ática durante la rebeldía de los presos; sin embargo, todavía estoy aquí dando patadas a los 80 años.

La soltería…
La soltería no molesta si uno puede evitar la soledad, que son dos cosas completamente distintas.

Tu rencor…
No le tengo rencor a nadie, porque es un sentimiento muy inútil, no te produce nada.

Tu mentira descubierta…
Eso es constante.

El antropólogo…
Te tengo que dar las gracias por pasarme el nombre para la columna, me encanta porque se trata de música nostálgica y la oportunidad de tomar unos tragos y oír la música con la que me crié.

Tu Xtabay…
Silvia Barrera.

Tu aluxe…
Probablemente Tere Carpineli.

¿Qué te quita el sueño?
El trabajo.
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