Pedro Silva

¿Cómo te encuentras en el camino enológico a nivel mundial?
Bueno, soy el típico productor del Viejo Mundo que ha encontrado en el oporto la forma de destacar porque es un caso aparte, en su categoría es un producto único, como el champagne o el cognac. Ahí no tenemos competencia directa, somos un vino único e irrepetible en otras partes del mundo…

El vino que envidias…
Cuando estaba un poquito más joven empecé a viajar y me fascinaron los vinos del Nuevo Mundo, de California, Australia y Chile, y luego cuando fui madurando, en términos de paladar y de conciencia enológica, muy rápido regresé al Viejo Mundo. Los grandes vinos del mundo seguramente están en Francia, Italia, España o Portugal…

Si fueras vino, ¿cuál serías y con qué uvas?
Soy un camaleón, así que sería un vino en función del día y el humor… no soy monógamo de vino, creo que tienen su momento.

¿Qué vino se te apetecería crear, inventar, aportar al mundo?
No creo que se pueda poner la cuestión así. Mi trabajo como productor es que la gente conozca mis vinos, porque ya están hechos. Quizá mi aportación se concentra en la calidad, en cómo se va a transmitir al mundo y cómo va a ganar reconocimiento. Ese es el problema, porque grandes vinos anónimos hay muchísimos, como hay grandes actores anónimos que nunca han triunfado.

Si no fueras productor, o enólogo, ¿a qué te gustaría dedicarte?
Estaría un poco perdido en el mundo, quizás sin saber qué hacer, pero me podría ver en el de la hotelería. Cuando era chico me fascinaban los hoteles, y en un momento dado el grupo empresarial de mi padre adquirió un hotel y era algo que me entusiasmaba bastante.

¿Tienes algún sueño frustrado?
¿Qué frustración puedo tener?… podría ser hacer vinos de mucha calidad que no alcanzan el reconocimiento mundial que creo que podrían merecer. Pero esa es la vida. Como yo, miles de productores.

[col1] Tu trago más amargo…
La pérdida de mi padre fue algo que me impresionó. Después de una enfermedad de muchos años me imaginaba que estaba absolutamente preparado para ese día y al final de cuentas me sorprendió muchísimo porque no lo estaba, sentí la falta como si fuera una cosa de repente. Pero soy un chico bastante bien con la vida….

¿Con qué vino has conquistado a una mujer?
Tengo un Chardonay que es prácticamente imbatible. Le digo a mis amigos: Si no funciona el romance, el productor responde por la comida y daños morales.

Tu trago más dulce…
Ver a mis hijos interesarse por el negocio y trabajar conmigo con tanto entusiasmo o más del que yo tenía cuando empecé a trabajar.

¿Con qué vino te has curado alguna herida?
Una herida se puede curar con dos tragos de un buen champagne y con un vino tinto bastante potente, aterciopelado…

¿Has tenido alguna cruda moral?
Ese es uno de mis problemas en la vida…

¿Cómo se cura una buena resaca?
No tiene cura. Es sufrir, sufrir, hasta que te compongas.

¿Qué opinas del tequila? ¿Te gusta?
Me encantan los buenos tequilas, pero no soy de alcoholes. Mi organismo es muy limitativo en término de absorber alcohol. Cuando era muy joven tenía mucha gastritis y esas cosas, y entonces tuve que evitar alcoholes. Pero me encantan los buenos tequilas; ahora el mezcal también lo estoy descubriendo, y son bebidas extraordinarias.
[/col1] [col2] ¿Qué te apasiona además de los vinos?
Vivo en la ciudad y me considero un city boy, pero me fascina la naturaleza… soy muy de campo, muy de la tierra, aunque no podría vivir toda la vida en el campo. Me encantan los jardines, y aunque soy un pésimo diseñador disfruto diseñar y plantar flores.

¿Tienes alguna superstición, algún ritual?
No.

¿A qué te sabe México?
A fiesta.

¿Cuál es tu platillo favorito?
Soy absolutamente carnívoro, aunque le estoy encontrando el gusto a los mariscos y al pescado de Portugal y norte de Galicia, que dicen  es el mejor del mundo.

Algo que jamás volverías a comer…
En mis incursiones asiáticas, sobre todo en China, lo que toca con reptiles y cosas así; en México las hormigas, tengo un problemita con ellas.

¿Qué platillos te gustan de México?
Me encanta el pico de gallo con totopitos, como aperitivo… es lo máximo. Y me gusta mucho la comida yucateca.

¿Qué platillo tomas como embajador de Portugal?
He conquistado muchas amistades de mexicanos con un buen bacalao.

¿Qué opinas de los vinos mexicanos?
Los que he probado me impresionaron en el sentido de que estaban muy bien hechos, que tenían un carácter de varietales interesantes, niveles de acidez de blancos sorprendentes para el clima que tienen; los tintos muy bien trabajados, con taninos muy redondos, muy bien hechos, con robles muy nobles, en buen camino enológico.
[/col2]

¿Qué te quita el sueño?
Los problemas normales de un empresario, el riesgo que está asociado al negocio, y cuando intento ser muy perfeccionista.

Mostrar más
Back to top button