Jacques Benchimol

Lo que ha llevado tu vida rumbo Norte…
La experiencia que tengo de tantos años en este negocio, y quizá tener un poco
de base de contabilidad para poder mantenerme. Estar a la vanguardia en productos y tendencias,
y dar el mejor servicio para que la gente regrese. En lo personal
mi esposa, que me ha ayudado mucho a
mantener un equilibrio en mi carácter, porque antes de
conocerla tenía altas y bajas… Adriana es una mujer
que supo darme lo que necesito, que es sentirme a gusto en todos los aspectos de mi vida.

[col1] Tu Este. Lo que has dejado en el olvido para crecer…
A la familia, enCanadá, para venir a Cancún. Para mí fue un cambio muy drástico. No fue fácil llegar aquí con la mentalidad de un canadiense y encontrarme con una cultura que no es tan ordenada. He tenido que aprender a no decir nada, porque si gritas y regañas es peor. Emocionalmente no creo que haya faltado algo en mi vida, he tenido una juventud muy alegre, soy el menor de cuatro, muy apapachado por mis padres.

El Oeste. Las metas, los sueños por cumplir.
Aunque llevo muchos años en este negocio todavía tengo muchos proyectos. Tengo planes de abrir una escuela, si no este año el que entra, con gente de Canadá que está interesada. Siento que puedo enseñar a muchos algo de este negocio, y no necesariamente lo que es el tinte y el corte, sino mentalmente lo que es la relación con los clientes, cómo tratarlos y recibirlos, detalles que hacen la diferencia y te llevan al éxito.
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El Sur. Tus caídas, tus bajadas, tus miedos, tus frustraciones, tus más sensibles momentos en la vida, cuesta abajo…
Realmente nunca he tenido caídas fuertes, aunque recuerdo una época difícil en Canadá por cuestiones políticas, porque Québec se quería separar del resto del país. La gente empezó a dejar Montreal, y eso afectó mi salón, que estaba en una colonia 100% de ingleses. De pronto cambia de un gobierno liberal a separatista, y llegan a decirte que aunque toda tu vida has practicado tu profesión en inglés tendrás que empezar de inmediato a practicarla en francés. Tuve que dejar un gran salón en Canadá y venir junto con Adriana a Cancún, que te abraza o te rechaza, y aunque me tardé un poco, una vez que empezó a fluir el negocio todo ha marchado bien.
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