¿Quién es Daniel Barona?
“¡Guauuu! ¿Ya? ¡Así entrando de lleno, a la primera! Pues vamos; Daniel Barona es un actor, campechano, cumplo 31 años este 25 de marzo, y desde siempre tuve la cosquillita de ser parte del medio artístico, yo era el niño de las tablas rítmicas y participaba en el festival del día de las madres con la idea de mostrar mi talento, que era bailar, cantar. Y pues nada, ahora soy un actor que hace influencer marketing y que soy conocido por la frase: ¿Qué hubo mi amor? (con acento colombiano) ya que me gusta practicar diversos acentos que precisamente ahora con la pandemia, descubrí que es un poder muy grande para crear empatía con la gente”.
¿Actor o influencer?
“Actor e influencer, por el tema de estar en las redes sociales, pero creo que el influencer es algo super importante hablando de lo que representas para la gente, sin embargo, me considero más actor que influencer. En mi caso trato de pasar o transmitir la mejor versión de mi persona, y trato de ser yo, en lo que proyecto y género como contenido”.
¿Consciente de la responsabilidad de influir en otras personas?
“Creo firmemente que estamos en el punto donde lo que digas también puede ser utilizado en tu contra; tenemos el poder para poder decir algo a un gran número de seguidores, por ello cuido lo que publico y lo que genero como contenido y evito temas de religión, sexo o política”.
¿Qué deseas transmitir?
“Lo principal es que “el que persevera alcanza”, mi mensaje sería decirles a las personas que cualquiera lo puede hacer, en sus empresas, en sus marcas, con ellos mismos, construir tu marca personal de éxito, y para lograrlo es trabajar en lo que te gusta, defender lo que quieres y el camino hacia dónde vas…”
¿Personaje o persona?
“Huyyyy ¿Siempre? Jajajaja Yo creo que más Daniel, pero muchas veces el personaje, y por personaje me refiero a que puedo estar de mal humor, pero siempre trato de brindar una buena cara ¡y el personaje me ayuda en eso!
La boda, ¿cómo es la historia?
“Yo venía de varias relaciones donde por diversas circunstancias no habían funcionado por diferencias y establecí darme un tiempo para conocerme y estar conmigo y fue precisamente en ese tiempo que conocí a Mau, nos conocimos en una de las islas más bellas del caribe, Cozumel, un lugar súper romántico con un clima de calor y todo perfecto para lograr esa química que se requiere… Ahora sé que él no es mi alma gemela, es mi alma fuego, sentimos una atracción fuertísima, y es algo que se convierte en fuego y complementa todo lo que me hace ser un mejor ser humano y pues por todo eso decidimos casarnos”.
