Francisco Pérez-Bretón

QUIÉN ES
Hotelero, actual gerente general del hotel Breathless, el concepto más nuevo de AMResorts

República Dominicana…
Infancia.

México…
Proyección.

Cancún…
Mi vida. 

La hotelería…
Mi pasión.   

Tu inspiración…
Mis hijos.

¿Quién fue tu mentor?…
Víctor Cabral y Diego Sanjuan..

Tu sueño frustrado…
Quise ser futbolista.

Sheraton…
Aprendizaje. 

Radisson…
División cuartos.

Presidente Intercontinental…
No me hubiese salido nunca del Presidente, pero pasaron cosas en el camino que hicieron que me saliera… Excelentes recuerdos y mucha  gente muy querida.

AMResorts…
Mi todo profesional.

Dreams…
Un sueño.

Tu sueño…
Seguir siendo ejemplo para mis hijos.

¿Cuál ha sido tu mayor atrevimiento profesional?
Ha habido varios: atreverme a ser diferente, cueste lo que cueste, y que me haya salido bien.

Tu parteaguas…
Breathless.

La música que llevas dentro…
Merengue.

¿A qué ritmo baila tu corazón?
Al ritmo de salsa.

La edad…
54.

Vanidad…
Mi pelo, nunca me gusta estar despeinado.

Cirugías…
Ninguna. Solamente de las amígdalas.

¿A favor o en contra?
Sí, totalmente. Quien lo quiera y pueda hacer. Yo no.

Hedonismo…
Yo no soy el mejor ejemplo, porque a mí las cosas se me dan mucho más baratas que a cualquier otra persona, por vivir dentro de un hotel, en una vida de fantasía.

¿Te gusta el hedonismo, la buena mesa?
Sí. Totalmente, pero la mitad de los países que conozco es por trabajo. Entonces no lo puedo decir porque no ha sido con mis propios recursos, ha sido parte de las facilidades que he tenido en el trabajo.

¿Cuál es tu máximo placer?
El amor.

¿Cómo está tu corazón?
Bien y de buenas.

¿Qué es el amor para Francisco Pérez-Bretón?
Es la comunión de un sentimiento.

Tu lucha…
Constante, por mis hijos.

Tus demonios…
Yo mismo. Mi imaginación. Siempre he dicho que mi imaginación es mi peor enemigo. Hay veces que me imagino las cosas y salen.

¿Supersticioso?
No.

¿Tienes algún ritual?
A lo mejor el único ritual que tengo es cuando me estoy rasurando, de repente me  veo y comienzo a hablar conmigo sobre lo que voy a hacer hoy, con quién tengo que hablar, cómo tengo que hablar…

Tu ángel de la guarda…
Mi papá, Gilberto.

Tu pecado favorito…
La gula, en cualquier sentido.

¿Qué libro estás leyendo?
La fiesta del chivo, de Mario Vargas Llosa. Lo comencé a leer porque empecé a ver la serie, y además porque tengo la esperanza de que en este libro se haga referencia a mi papá. Él tuvo que ver en algún sentido con la historia de República Dominicana en ese parteaguas cuando Trujillo fue derrocado. 

Tu isla de la fantasía…
Bahamas. Me gustaría retirarme ahí y ser bartender de algún lugar de esa isla.

Tu noche más obscura…
Cuando les pasa algo a mis hijos.

El día más claro…
Cuando tengo a mis hijos sonrientes.

¿A qué personaje te gustaría atender como hotelero?
Me quedé con las ganas de atender a Pelé. Tuve la oportunidad de hacerlo en el hotel María Isabel Sheraton, y no me dejaron. 

¿A quién no te gustaría atender?
A aquella persona que de manera comprobada haya hecho algún mal. El esfuerzo de hacer mal y el esfuerzo de hacer bien es exactamente el mismo

¿Cuál es la anécdota más curiosa que has tenido en el mundo de la hotelería?
En la inauguración del hotel María Isabel Sheraton en Ciudad de México me asignaron servir al señor John Capioltas, que era el presidente de Sheraton. Había una jarra de vidrio soplado con el mango azul. Le fui a servir jugo al señor y cuando salí se cayó la jarra y me quedé con el asa en la mano. Simplemente se despegó, y me sacaron volando.

¿Qué te quita el sueño?
Mis tres hijos son el motor de mi vida. Son mi impulso, son mi sonrisa. Todo lo que hago lo hago pensando en su porvenir.