U
N DÍA EN LA VIDA DE
…
5:40
horas.
Me
levanto para ha-
cerles el lunch a mis
hijos, despertarlos y
mandarlos a la escuela.
6:40
horas.
Entrego a mis hijos porque me turno
con un amigo que pasa generalmente por ellos.
7:00
horas.
Trato de hacer ejercicio, si es que
tengo tiempo y me levanto con ganas.
8:30
horas.
Me pongo a trabajar en la computa-
dora en mi trabajo como traductora y a buscar
contenido para las páginas que manejo en
Facebook y mi block. Esto hago toda la mañana,
y cuando llega mi muchacha la apoyo para ver
qué haremos de comer.
9:00
a 12:00 horas.
Procuro desayunar algo, pero
no tengo hora. También durante el transcurso de
la mañana recibo material reciclado y me doy un
tiempo para llevar las cosas al centro de acopio
o al albergue de perros a dejar material. Pero
casi todos los días estoy en casa y eso me da la
oportunidad de cuidar mis huertitos y hacer mis
compostas, por lo que mi vida transcurre dentro
de casa, y cuando mis hijos se van con su papá
aprovecho para salir a eventos o a exposiciones.
13:00
horas.
Preparo la comida.
14:00
horas.
Voy por los niños a la escuela.
14:30
o 14:45 horas.
Comemos y superviso la
tarea de mis hijos, porque mi estudio y la oficina
están en el mismo lugar.
16:00
a 18:00 horas.
Es tiempo de tareas y
después hay días que llevo a mis hijos a pasear al
malecón u a otro lugar, o simplemente se quedan
a jugar videojuegos.
19:00
horas.
Meto a bañar a los niños y les doy de
cenar.
20:00
horas.
Duermo a mis hijos y regreso a mi
computadora, o si tengo alguna junta de trabajo
las organizo aquí en la casa para no tener que
salir. Esta es mi hora productiva porque reviso los
programas sociales en los que participo, como
Huellas de Pan y Love Cancún, para los que
coordino muchas actividades. Son mi respon-
sabilidad social y mi contribución para un mejor
Cancún.
24:00
u 1:00 horas.
Finalmente me voy a dormir.
I
NDRA
R
OJO
L
a pasión
de Indra Rojo
es comprometerse
con la mayor can-
tidad de obras sociales; participar
activamente es la sangre que mueve su
cuerpo, así como investigar en las téc-
nicas del reciclaje para mejorar el am-
biente, además de ser mamá de forma
completa, demostrando que todo se
puede si se administra el tiempo y se
tiene la convicción de que ayu-
dar es más que una moda,
una necesidad.
Fotos: Ariadna Servín.
w.proyectobrujula.com
