¿
Licenciado o doctorado en Antrología?
Doctorado.
¿
Dónde cursaste esta carrera?
Empecé desde mis años mozos en Ve-
racruz, me gradué en Cancún y me
doctoré en Playa del Carmen.
¿
Eres de los que viven de noche y duerme
de día?
No. Ya no. Se acabó. En algún momen-
to de mi vida definitivamente lo fui.
Tu consejo de belleza para ocultar las
ojeras…
Horas de sueño, definitivamente.
¿
Así como hay amores de verano, los hay
también de cada noche?
Sí. Hubo dos o tres resbalones.
¿
Qué tienen en común el conejito Duracel
y tú…?
Me van a sonrojar. Creo que nos lleva-
mos bien.
¿
Cada cuándo es necesario un “vuelve a
la vida”?
Después de cada parranda.
¿
Y un consomé bien caliente…?
Yo me las curo mejor con hot cakes,
con mucha miel.
¿
Cómo te llevas con Don Julio…?
Muy bien, más con el 1492.
¿
Es cierto que ya no eres amigo de Johnnie
Walker…?
Nunca lo fui. Nunca me ha gustado el
whisky.
Dicen que Grey Goose es tu mascota
favorita…
De repente la saco a pasear.
¿
Ya alcanzaste el punto de añejamiento de
Bacardí o todavía te falta…?
Yo creo que ya lo alcancé.
Dicen que no has podidoolvidar a “Margarita”…
¿
Álvarez? No. Nunca la olvidaré. La
margarita con tequila y yo nunca
fuimos buenos amigos.
¿
Es cierto que eres adicto a “la Chela”…
No.
¿
Qué te gusta en las rocas?
Los amores.
¿
Y derecho…?
El tequila.
¿
Qué tan devoto eres del sexo, drogas y
rock&roll…?
Creo que está un poco trillado,
manoseado y chismoseado.
¿
Te han agarrado de botana…?
Sí. Creo que a todos.
Tu banda favorita…
Soy muy fresa. Los Beattles.
La película de tu vida…
Soy un clásico. Me gustan
Casablan-
ca, Cinema Paradiso, Lo que el viento
se llevó
y
Amores perros.
La rola que marcó tu vida…
Don´t stop believing,
de Journey.
La Boom…
Es toda una institución, una escuela,
una época.
Perro que ladra no muerde:
Bulldog…
Fue como el momento de bajarle a la
fiesta un poco.
¿
Qué prefieres, medias de seda o una
monja?
Las medias nunca me han gustado,
por eso vivo en el Caribe, y me peleé
hace mucho con las monjas. Fui seis
años al colegio de monjas, así que
imagínate… Ni verlas.
La última y nos vamos…
Sí, siempre. Si no, no es la última. De-
finitivamente.
¿
Cuándo le has tenido que poner fin a la
fiesta?
Hice como una pausa a los 35 años,
cuando estaba en La Boom, porque si
no quién sabe si lo hubiera contado.
Ya de ahí le fui metiendo freno de
mano, pero de repente corro pa´l
monte.
¿
A qué se debió el cambio de la vida noc-
turna a la hotelería?
Un poco obligado, porque mi nego-
cio en Playa quebró, no funcionó la
discoteca, y un tanto la oportunidad
de ser parte del proyecto de donde
estoy, convertirme en socio y mane-
jarlo…
¿
En lo personal alguna vez viste elefantes
rosas?
Sí. Hasta vestidos de morado…
¿
Qué te quita el sueño?
Últimamente el hotel donde vivo y
trabajo, estoy en él las 24 horas.
Hice como una
pausa a los 35 años,
cuando estaba en
La Boom, porque si
no quién sabe si lo
hubiera contado.
Ya de ahí le fui
metiendo freno de
mano, pero de
repente corro
pa´l monte
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