¿
Qué etapa disfrutaste…?
Soy más productor que director, in-
cluso tengo más proyectos como
productor que como director,
pero me encantan los dos. Lo que
me fascina de producir es que me
permite tener un rango más am-
plio de proyectos. Como director
jamás hubiera hecho una película
como
Después de Lucía
.
No está
en mí. No tengo esa sensibilidad ni
esa visión.
¿
Entonces fue causa y efecto lo que
provocó una reacción en cadena…?
Resultó que el país y el mundo
estaban necesitados de una
película que hablara del
bullying
,
pero no fue nuestra intención
en su momento. Cuando arran-
camos este proyecto Michel y yo
no nos sentamos a platicar sobre
qué íbamos a hacer cuando la
película saliera, ni qué íbamos
a hacer alrededor del
bullying
.
Sabíamos que era una película
fuerte y teníamos muchas ganas
de hacerla con mucha seriedad
y claridad, que fuera dura y
fuerte, que tocara, que moviera
las vísceras, pero nada más. Fue
circunstancial que entrara y en-
cajara en este momento.
¿
En algún momento pensaron en un
actor más conocido que le diera un
poco más de jale?
Las desventajas de este proyecto
en sus inicios se volvieron sus
ventajas. El no haber encontrado
financiamiento en el camino
típico nos hizo ser totalmente
libres, y como no había nada en
juego teníamos la libertad de
hacer lo que quisiéramos. Nor-
malmente como productor yo
podría, si tengo un inversionista
fuerte, si tengo una distribuidora
arriba… Me pueden sugerir o
requerir ciertos elementos para
levantar el proyecto, llámalo un
elenco conocido. Aquí nunca
sentí que tenía que exigirle a
Michel, que también es produc-
tor de la película, como direc-
tor un cierto camino comercial.
Cuando Michel me dijo: Hernán
Mendoza es el actor de la
película... Yo no lo conocía en
persona. Y cuando me dijo no
quiero actores de nombre, quiero
puros compañeros, amigos de
“
Ale” para interpretar al grupo,
me pareció increíble. Esas son
libertades que te puedes dar
cuando el proyecto no tiene un
peso o compromisos previos de
distribución y exhibición.
¿
Cuál ha sido la reacción que más te
afectó de esta producción…?
La de los papás que salen
queriendo hablar con sus hijos
y preguntarles si están viviendo
eso, de cómo es el ambiente en
su escuela. Creo que todos los
chavos salen deseando comen-
tarlo con sus compañeros, que
los maestros salen preocupados
o consternados, y queriendo abrir
más los ojos.
¿
A ti te ha tocado alguna vez?
Claro, y si no me crees pregúntale
a Hugo Lecanda…
¿
Te gustaría abordar otro tema fuerte
para llevarlo al cine?
Eventualmente sí quiero hacer una
película con algún tema fuerte,
pero de momento no. Estamos
muy emocionados con la res-
puesta que
Después de Lucía
ha
tenido, pero más que nada somos
cuenta cuentos y vamos a seguir
buscando cuentos que en ese mo-
mento nos den ganas de contar.
Tu próximo proyecto…
Una película clasificada dentro del
género comedia romántica, que
se filmó en Quintana Roo. Se llama
Cásese quien pueda,
con Martha
Higareda, con la que tuvimos más
apoyo porque Quintana Roo siem-
pre ha apoyado el cine y además
es un trabajo que hice con mucho
gusto por el amor que le tengo a
mi estado.
De todo esto que está pasando con
Después de Lucía
, ¿
hay algo que te
quite el sueño?
Obviamente estábamos muy
nerviosos con los premios Óscar.
La emoción me quitó el sueño. Yo
nunca lo hubiera pensado. Nunca
me había quitado el sueño esta
estatuilla, pero después de haber
ganado Cannes todo era posible.
Claro que sí hay una parte que es
inevitable estar pensando… Creo
que este es un año muy difícil. Es
el año que más películas han sido
nominadas para competir por
el Óscar. Hay películas tremen-
das, buenísimas, como películas
extranjeras. Entonces lo vi difícil
pero nunca sabes. De repente nos
volteábamos a ver y soltabamos
una sonrisa como de… qué hu-
biera pasado sí…
Lo que me fascina de
producir es que me permite tener
un rango más amplio de proyectos.
Como director jamás hubiera
hecho una película como
Después
de Lucía
.
No está en mí. No tengo esa
sensibilidad ni esa visión
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