¿
El oso más grande en televisión?
Grabando cápsulas de No-
tivisa. En vez de candidatear a
Miguel de la Madrid candida-
tee a Miguel Alemán Velasco.
Nadie se dio cuenta, ni yo,
y así pasó al aire. Inmediata-
mente me habló el sensor de
noticieros para regañarme. Le
dije: caray, encima de que es-
toy candidateando a uno de
los nuestros todavía te enojas.
Miguel Alemán era vicepresi-
dente de Televisa.
¿
Qué fue lo más difícil que te tocó
hacer en televisión?
Cubrir una reunión que se lla-
maba Atalaya, en Querétaro.
Fue terrible, me costó trabajo
porque eran totalmente cues-
tiones financieras y económi-
cas, que no manejo. Gracias
a Dios tengo muchos amigos
periodistas especialistas en la
materia y ellos me ayudaron.
La vida después del fuego…
Es un renacimiento que recién
acabo de cumplir porque fue
en noviembre 12, en el ´80. In-
dependientemente de quedar
marcada con cicatrices que
nunca vas a borrar, también
quedan en el alma, pero
yo creo que esas están muy
superadas. Automáticamente
si me preguntas cualquier
cosa del pasado, me pongo
a hacer memoria y digo: esto
fue antes de la quemada o
después de la quemada, para
ubicar fechas.
El precio de la fama: vacío, sole-
dad…
Gracias a Dios nunca… Una
familia maravillosa, amigos
extraordinarios que nunca
me han dejado sola… Novios,
matrimonio, ahora una hija.
Nunca he tenido soledad.
La amistad tiene cara de…
De lo más hermoso que te
puedas imaginar. Un paisaje
bello, el mar, un amanecer, un
atardecer… de todo eso tiene
cara la amistad.
¿
Y el amor?
El amor tiene sus altas y sus
bajas… Yo tenía un programa
en Eco que se llamaba la
Cara amable. En ese pro-
grama decía, si yo doy noticias
todos los días sobre la guerra
en Nicaragua, la guerra del
Golfo, en fin cosas horribles,
también tiene que haber caras
amables, Así lo definiría. El
amor tiene dos caras: la cara
amable y la no tan amable.
La amistad normalmente es la
cara amable.
¿
A qué sucumbes sin pensar?
Al amor, con todo lo que pue-
da pasar.
¿
Por qué te tirarías al precipicio?
También por el amor, aunque
ahora por otro diferente. Quizá
por el amor a mi hija me tiraría
al precipicio más que por otro
tipo de amor...
¿
De qué has renegado?
De Dios. Cuando me quemé
hubo un enfrentamiento muy
fuerte y renegué muchísimo
de Dios. Todos los días le
preguntaba por qué yo. Yo
no robo, yo no mato, yo no
violo. ¿Por qué yo? Mi primera
bronca fue con el de arriba.
¿
Y ahora?
Ahora me doy cuenta que soy
una de sus consentidas. Que
me ama y que lo amo. Ha
sido tan bueno conmigo, no
me ha dado más que cosas
maravillosas. Por eso digo que
soy privilegiada y una de sus
consentidas.
¿
De qué tienes sed actualmente?
De aprender. Creo que hay
que aprender de todo y de to-
dos. Siempre todos te enseñan
algo.
¿
Qué te tomarías de un sorbo?
Ya no tengo edad para to-
marme de un sorbo la vida...
Entonces me tengo que cuidar
más… Tal vez mi copa de vino.
¿
A qué famoso le robaste el mejor
beso?
A Michael Douglas.
El mejor consuelo, cuál ha
sido…
Mi madre.
Tu último desamor…
Cuando tengo desamores
y me tiro al piso y me azoto,
inmediatamente me pongo las
pilas y salgo, y ya después ni lo
siento desamor. Luego todos
son mis cuates.
España, olé…
Me encanta, mi madre es
española. Tengo un pedazo
de mi ser, de mi alma y de mi
corazón en España.
De la capital al paraíso…
Más que el paraíso. La Ciu-
dad de México tiene lo suyo,
es hermosa. Tienes de todo,
encuentras de todo, pero al
mismo tiempo como una gran
ciudad tiene un gran caos,
tiene muchísima inseguridad.
Yo no he visto amaneceres,
atardeceres, ni he oído sonidos
de la naturaleza como los es-
cuchas en Playa del Carmen.
El mar es lo mío.
Imagen en off…
Para ayudar a los niños que-
mados, la Fundación Michou y
Mau para niños quemados.
Donde hubo fuego cenizas quedan…
Alguna vez resucitó algún galán
que había sido novio mío antes
de la quemada. Estaba en
proceso de separación. Sí llegué
a sentir pasos en la azotea,
después ya como que lo reto-
mas y te acuerdas de todo lo
que te hizo y dices no, no, no…
Como mujer…
La televisión. Fueron 32 años
de carrera y desde luego la
extraño. En la radio estoy muy
contenta, pero sí extraño la
televisión. Quedaron algunos
proyectos truncos y se extraña
el no haberlos podido llevar a
cabo, pero Radio Fórmula me
ha reinventado en el Caribe
mexicano, gracias a Cire Vera.
En tu accidente…
Las cenizas que han quedado
han sido para recordarme que
lo que me pasó a mí le puede
pasar a cualquiera, y de ahí
surge el tratar de ayudar a la
gente que se quema, que está
en esta situación y para que
no se queme. De ahí que doy
cursos de prevención.
Meterías tu mano al fuego...
Al fuego yo no vuelvo a meter
nada. Ya metí todo, y lo único
que no me quemé fue la cara
y las manos, así que no vuelvo
a meter nada al fuego… por
nadie.
Tu proyecto…
Estamos en proceso. Es con
la Fundación Michou y Mau,
le interesa mucho a la señora
Mariana Zorrilla de Borge y
junto con Virginia Sendel -presi-
denta de dicha fundación- me
pidieron que creara el capítulo
Quintana Roo, para ser la pre-
sidenta estatal de la misma. Se
tiene que formar un patronato.
Aquí todavía no nos conocen
mucho, hay que difundirlo y
captar fondos, porque la fun-
dación vive de donativos.
¿
Qué necesitas de infraestructura?
Todo. Estamos empezando de
cero. Doña Mariana Zorrilla
junto con el doctor Rafael
Alpuche, secretario de Salud,
ya hicieron una pequeña
área para niños quemados,
para atenderlos en el hospital
general de Playa del Carmen.
Es un área exclusivamente
para niños quemados. En
algunos hospitales mezclan a
los pacientes quemados con
los otros, y eso no debe de ser
porque una persona quemada
se muere de infección, no por
las quemaduras.
¿
Qué te quita el sueño?
Mi hija. Me preocupo mucho
por ella. Está estudiando en
Puebla, es la primera vez que
vive sola y me quita el sueño
;
pienso qué estará haciendo,
cómo va, en qué pasos anda.
Aunque es una niña muy res-
ponsable no dejas de preocu-
parte. También mi madre, que
no está muy bien de salud y
está en México. Quisiera poder
irla a ver mucho más seguido
porque sé que necesita de
mí en estos momentos, y yo
siempre la he tenido en todo
momento.
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