perros malix que tengo, porque forman
parte del proyecto Malix.
Tu isla favorita…
Holbox. Le tengo mucho cariño porque
la conocí pelona, cuando estaba em-
pezando. En segundo lugar Contoy. Me
tocó rescatarla, junto con un grupo de
científicos mexicanos, de una invasión de
pescadores. Se estaban acabando la
fauna nativa.
En tus aventuras, ¿ritual o amuleto?
Ritual. El ritual es muy importante, tienes
que estar física e intelectualmente pre-
parado, y llevar lo que es necesario para
poder realizar la aventura, así como un
repelente de moscos. Y una cosa muy
importante, repelente de gente… afor-
tunadamente a esas aventuras no van
mucho… luego luego se hacen a un lado.
¿
Crees en los aluxes…?
Son tremendos. Te esconden todo si no estás
en armonía con ellos. Además estoy muy de
acuerdo en que el puente del aeropuerto
tenga un templo para el alux, le da cierto
sabor al pueblo, y además nos cuidan.
¿
Es cierto que no tienes un pelo de tonto?
Mi calva viene del abuelo de mi padre.
Tenía un primo, que en paz descanse, que
se llamaba Hugo Margain Charles, que
fue hijo de un secretario de Hacienda de
México, y hacíamos competencia a ver
quién tenía menos, y él me ganaba.
Cuidar la naturaleza es un buen negocio…
Es el mejor negocio en el que te puedes
meter si tu utilidad es en satisfacción
personal. No busques dinero en eso
porque no lo vas a encontrar. Gene-
ralmente el dinero lo encontrarás en
el uso y el abuso de la naturaleza,
mas no en su cuidado.
Tu mejor amanecer…
Diseñé mi casa para que
amaneciera en nuestro cuarto,
incluso me doy un baño con el
primer rayo porque mi regadera
está en el balcón de mi casa y
ésta está orientada a la salida del
sol.
Ajonjolí de todos los moles…
De la naturaleza principalmente, pero
sí… Estoy en el comité del alcoholímetro,
estoy en el comité de Ángel Ciudadano,
en el comité de Eficiencia Municipal, en el
de Save the Children, del que de hecho
soy fundador; hasta la administración
pasada estuve en el comité de la Cruz
Roja Mexicana –al que algún día he de re-
gresar-. La labor social es mi alimento, me
encanta, y de alguna manera creo que
lo sé hacer. En Amigos de Sian Ka´an
te puedo decir que de sus 26 años,
fácil estuve de 15 a 20 asistien-
do a juntas con cartas poder.
Estaba el director, uno que
otro de los directivos y un
artero de cartas poder.
¿
Quién te presentó a
Sian Ka´an y cómo te
hiciste su amigo?
Juan Bezauri, su
La labor social
es mi alimento,
me encanta,
y de alguna
manera creo
que lo sé hacer
director fundador, hoy está en México y es
pariente lejano mío. En un primer coctel
que se llevó a cabo en el hotel Cancún
Palace en 1986, ahí nos presentamos y
desde entonces seguimos siendo amigos.
¿
Te has sentido seducido por la política?
He declinado por una sencilla razón:
avanzas más de este lado. Trabajando
con la sociedad civil logras muchísimas
cosas, y como no voy por el beneficio
personal sino por el común, entonces mi
avance es el beneficio común.
Cómo ves hoy a Cancún…
Tristón. Me da un poco de pena ver cómo
estamos siendo invadidos por las fuerzas
del mal. Te lo resumo en pocas palabras:
hacen más los malos siendo pocos que los
buenos siendo muchos.
Time
en tu vida…
En aquella época
Time
era la revista reina
de la comunicación mundial con 50 y tantas
ediciones, todas generadas en Nueva York.
Te estoy hablando de una época en que no
había celulares ni computadoras, todo era a
base de fax y télex, 1980, y trabajar con esa
organización era maravilloso. Eran los prime-
ros que traían lo más importante en avance
tecnológico y en computación, y como
representante de la revista abrías las puertas
de lo que quisieras.
¿
Qué tan NatGeo eres?
De la revista cien por ciento, de la tele-
visión nada. La televisión desafortun-
adamente tiene el sello del sensacio-
nalismo…
¿
Cómo sería tu versión del Libro de la
Selva?
Platicando de lo maravillosa que
es y lo fácil que es entenderla con
palabras comunes.
La mordida más peligrosa…
Es la que da el ciudadano y que per-
mite que la autoridad se la lleve.
Qué te quita el sueño…
Eso precisamente. Que Cancún
no sea un lugar seguro. Que ese
paraíso maravilloso que yo conocí,
donde nunca tuve una chapa
ni una llave sino simplemente
una aldaba, ahora ya ni con
piedras ni con candados estás
a salvo.
w.proyectobrujula.com
