Página 12 - Proyecto Brújula - Jueves 15 - Época 4 - #276

E
spEcial
p
ortada
que no siempre me dijo ´está bien, aquí está el dinero, ve y hazlo´.
No. Tuve que conseguir quien patrocinara los zapatos, tuve que
conseguir quien patrocinara los útiles, y aprendí que hay que tener
cuidado con lo que ofrecemos, que lo que prometemos se vuelve
compromisos y que los compromisos se cumplen. Eso en mi familia
es así: desde las calificaciones hasta la vida personal.
El hecho de este nombramiento… ¿no se te subió el poder o la
fama a la cabeza?
No. Quizá algunos errores, como probablemente el manejo de per-
sonal. Yo no sabía ser jefa a los 22 años. Yo quería trabajar 24 horas
y no entendía que la gente tiene familia, por ejemplo, lo fui apren-
diendo con el tiempo. Y siempre seguí siendo la misma Atenea
joven, cuidando las formas cuando nos tocaba cumplir ciertos
compromisos, pero llevé siempre una vida normal.
El corazón de Atenea…
Tuve un novio que me soportó mucho, unos tres años más o menos,
y ya no aguantó más. Estoy solita. Tengo muchos compromisos
que cumplir y la verdad es que no me veo casada el próximo año.
Entonces decidí terminar esa relación en lo que definimos nuestra
vida profesional. La personal por supuesto que es importante, pero
a lo mejor ese es un error de las jóvenes, que trabajamos y trabaja-
mos y creemos que el trabajo nos va a acomodar la vida personal,
y aunque lo sé pues no lo resuelvo…
¿
Cómo ves tu futuro político?
Sí me gustaría continuar. En este momento mi compromiso es el DIF
Benito Juárez y trabajar por la gente que más lo necesita.
Una joven quintanarroense sueña mucho…Me gustaría ser diputa-
da de mi estado, me gustaría trabajar por las políticas públicas.
Me gustaría alguna vez gobernar Isla Mujeres, y lo que la vida nos
ponga… El amor puede esperar.
¿
Qué atiende el DIF?
Es la mano amiga que atiende, que da afecto, que le da la solu-
ción a esa mujer maltratada, a la mujer abandonada, a esa familia
que se quedó sin trabajo y que no tiene que comer, que tiene un
hijo discapacitado y que no sabe a dónde acudir. El DIF vela por los
hijos de esas madres trabajadoras que proveen de todo lo necesa-
rio porque el papá no está o porque también necesita trabajar, a
través de las estancias infantiles. Estamos para los abuelitos. Estamos
también para esos jóvenes que han desviado su camino, que no
han encontrado en su familia ese respaldo y esa fortaleza para
tomar buenas decisiones para llevar una vida sana, productiva,
una vida feliz, a través de programas y talleres…
Aprendí a amar la
naturaleza por mi tío
Julián, aprendí a amar el
deporte por él, aprendí el
significado de la amistad
y de la solidaridad por
él. Lo admiro mucho, lo
quiero mucho, me siento
en confianza, me siento
querida y me siento
respaldada
w.proyectobrujula.com