Página 35 - Proyecto Brújula - Jueves 27 - Época 4 - Número 269

mis acompañantes, Berthelot, me dijo
delante de todos de mi atrevimiento
por elegir vinos tan caros. Mi respuesta
fue contundente: “Tú te callas. Porque
me los están ofreciendo a mí. Es mi
cumpleaños y si no quieres no te los
bebas”. Evidentemente mi anfitrión
remató con: “Él puede escoger lo que
quiera, está en su casa”…
¿
El que se mueve no sale en la foto?
Eso no es cierto. Muchas veces sin
pretenderlo estás en la foto, y muchas
veces pretendiéndolo no sales… ¡no te
publican!
Rabo verde… tu yuuu…
Nunca he sido rabo verde. De muy
jovencito fui muy mujeriego, pero gra-
cias a Dios en el 95/97 por ciento de
las relaciones que tuve con mujeres de
todas las edades, de todos los países
y de todas las razas y colores seguí
conservando la amistad a través de
los años.
El hacedor de imagen…
Sí. Porque estudié en Cornell, en
Nueva York, Imagen Pública y Relacio-
nes Públicas. Eso me ayudó mucho en
mi carrera de cronista de sociales.
¿
Best seller?
Llevo 15 libros, y gracias a Dios más de
150
mil vendidos. No soy Vargas Llosa,
no soy Carlos Fuentes, pero hay gente
que sí me lee porque tengo un estilo
ligero.
¿
Cómo te entregas al cristianismo?
Cuando tuve muchas pruebas duras
en mi vida dije: por qué me está pa-
sando esto a mí. Entonces le hablé a
una amiga cristiana y me invitó a una
campaña de Navidad. Ahí escuché
a un pastor y dije: para mí esa es la
verdad.
Como cronista de sociales, ¿alguna
vez te humillaron?
No humillación, pero sí me mandaban
cartas ofensivas. O de un político que
me pidió el teléfono de una señora
dominicana y no se lo quise dar, y me
mandó a unos guaruras para que me
golpearan, aunque sin conseguirlo.
Mario Moya Palencia, que era se-
cretario de Gobernación, me puso un
equipo de seguridad un buen tiempo
y pasó la cosa.
La cruda realidad de un periodista
famoso…
Cuando te vuelves periodista o gente
pública no le puedes caer bien a todo
el mundo. En primera, hay gente que
no te conoce y cree que te conoce
porque te ha visto en una foto. Enton-
ces les caes mal ya de entrada.
Guapo, maduro o… ¿condición de un
cronista de sociales?
Me quise casar dos veces, la segunda
vez ya con invitaciones y todo, pero
afortunadamente y gracias a Dios no
me casé.
¿
Te casarías?
A mis 64 años, ni loco, ni en una ker-
més. Prefiero tener amigas.
¿
Has sufrido por amor?
He sufrido lo normal. Cuando más jo-
ven me enamoraba no del amor sino
de la belleza física o por la calentura.
La cara buena del famoseo…
Esta carrera de periodismo es apa-
sionante, me hizo conocer gente
sensacional, a gente en la calle que
se paraba a pedirme un autógrafo, y
eso me hizo buscar la humildad.
¿
Humildad?
Creo que en la humildad está el
carácter y el conocernos. No estamos
exentos de cometer muchos errores,
pero no hay que juzgar a nuestro
prójimo porque podemos caer en lo
mismo, es mejor ser sencillito.
¿
Te han cerrado alguna vez las puertas?
Al contrario, yo creo que a mí Dios me
ha protegido y siempre me han abier-
to las puertas cuando ni me lo imagi-
naba, como me sucedió, por ejemplo,
con mis entrevistas que conseguí con
las señoras Nancy Reagan, Margaret
Thatcher, Paloma Picasso; el rey Juan
Carlos, Frank Sinatra, Julio Iglesias, Plá-
cido Domingo, Rocío Jurado, Paloma
San Basilio. Entonces he conocido a
mucha gente muy importante, con la
cual también he hecho amistad.
Qué te quita el sueño…
Yo no hablaría de que algo me quita
el sueño, al contrario… En este mo-
mento de mi vida vivo la mejor etapa,
porque es cuando más he trabajado,
tengo muchas cosas que hacer, no
en todas me pagan pero sin embargo
tengo una muy buena calidad de
vida, viajo mucho y he conocido
gente sensacional…
Cuando tú te vuelves
periodista o gente pública
no le puedes caer bien a
todo el mundo.
En primera, hay gente que
no te conoce y cree
que te conoce porque
te ha visto en una foto,
en la tele o te ha escuchado
en la radio. Entonces
les caes mal ya de entrada
w.proyectobrujula.com