Página 35 - Proyecto Brújula - Jueves 23 - Época 4 - Número 264

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¿Qué te ha sorprendido con la
leyenda “Hecho en México”
cuando viajas al exterior?
Lo que más podría ver es artesanía,
pero me he encontrado blusas en
tiendas americanas, por ejemplo,
con la leyenda Made in México.
Eso me ha gustado, porque ya no
es sólo la artesanía sino saber que
también la industria nacional está
trotando por el mundo.
En la vida de Lupita, Miguel Quin-
tana, ¿la sombra?
No. El sol, mi ejemplo, alguien disfru-
table, divertido, y un honor que sea
mi hermano. Lo queremos mucho y
nunca lo he sentido como una riva-
lidad. Definitivamente no es cualquier
cosa ser “la hermana de”, porque
la gente pregunta y compara, y
como que tienes que demostrar…
Pero todo eso lo he superado. Él
tiene sus proyectos, sus sueños, yo
tengo los míos, y los compartimos,
los platicamos y los disfrutamos.
De los cartones de la lotería,
¿cuál es tu figura favorita?
La sirena y el corazón. De hecho
el aniversario antepasado de La
Ceiba fue el tema de la lotería y me
vestí de sirena.
Obviamente llevas México en la
piel, ¿qué cosa de Chile?
De Chile, la fraternidad… No sé si
es toda la sociedad, pero es algo
que a mí me ha tocado vivir. Mis ver-
daderos tíos de chiquita eran posti-
zos, eran amigos de mis papás, in-
cluso a mis maestras les llamábamos
tías; los lazos de amistad siempre
fueron súper fuertes, como de una
auténtica hermandad.
¿Y de Hawai?
De Hawai todo el espíritu de su cul-
tura,
aloha spirit…
Aloha es un es-
píritu de amor hacia tus congéneres
y hacia el mundo, hacia todos los
seres animados e inanimados; los
hawaianos no tenían un dios todo-
poderoso, eran los elementos de la
naturaleza: el viento, el mar, el fuego,
las flores… Hay una gran compene-
tración de los hawaianos con la
naturaleza, y la cuidan. Es sorpren-
dente cómo protegen su patrimo-
nio… Otra cosa que adoro de su
cultura es la vida artística. Todos
bailan, todos cantan, y no como el
show bussines
americano… El baile
hawaiano es un lenguaje que la
gente hacía diario.
¿Tú mueves la caderaa la hawaiana
o la panza a la acapulqueña?
Movemos la cadera a la ha-
waiana… Mi mamá bailaba y todas
aprendimos a bailar con mis tías
desde chicas.
¿Qué besos te han sabido más
ricos, los hawaianos, los chilenos
o los mexicanos?
No voy a ofender a mis mexicanitos.
Soy ciudadana del mundo.
Café instantáneo o negro de olla…
Café de olla pero con menos azúcar.
¿De qué está hecha Lupe?
De carne y hueso, y un pedazo de
pescuezo… Un poco de todo. Un
poco de mucho. De la fusión de mis
culturas más las subculturas, de la
mezcla de generaciones, de mucho
amor por el México de antes; de
muchas ganas de que hagamos las
cosas bien, y también a veces de
mucho dolor y rabia por ver cómo
el mundo se está en muchísimos ca-
sos deteriorando, lo estamos de-
jando escapar gota a gota de las
manos.
Tu frase….
Como dice Cristina Pacheco, “aquí
nos tocó vivir”…Tenemos que hacer
lo mejor que podamos con lo que
nos tocó.
¿Si tuvieras la elección de elegir
un país dónde vivir...?
Tengo muchas ganas de probar
Inglaterra. Y no son las Olimpiadas,
sino que últimamente tiene muchas
cosas muy atractivas. No es la reale-
za, no es su sistema monárquico. Es
algo muy de su pueblo. Me encan-
tan los lugares donde la gente tiene
sentido del humor y ama la diferen-
cia, y la diferencia es bienvenida.
¿Qué lugar añoras?
Hawai. Toda mi familia lo añora-
mos, y es transgeneracional. Anda-
mos viendo cuándo podemos ir, es
como un llamado de la sangre.
¿Y tucorazón, aquién lepertenece?
No sé.
¿Qué te ata a México?
No me siento atada… Anclada por
querencia, porque quiero a Méxi-
co…Con todo y lo que pasa es un
gran país.
¿Dónde comes mejor?
En casa. Amo una comidita casera
de sopita de fideos.
¿Dónde rezas o meditas mejor…?
Viendo un amanecer o viendo un
atardecer… Medito mejor donde
esté mirando la naturaleza. No es un
lugar, son momentos.
¿Dónde amas mejor?
No hay dóndes; todo puede ser
donde sea, donde la atmósfera te
lo permita.
¿Cuál es tu bebida favorita?
El vino.
Qué te quita el sueño…
Soy muy desvelada, pero cuando
voy a la cama me pierdo… Sin em-
bargo, lo que me quita el sueño es
no haber terminado un trabajo que
me urgía concluir.
Desde muy chavita me fui
a vivir a comunidades,
me vinculé con organizaciones
sociales, participé en
el Museo Popular Mexicano, pero lo
que realmente siento
que es lo mío es lo que hago
a través de Flora, Fauna y Cultura,
donde me he explayado
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