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Cancu
niqué
Mariana Orea
N
o hace mucho compartíamos gran charla con el aclamado y muy temido cronista de
sociales
ENRIQUE CASTILLO-PESADO.
Su poderío de hacedor social lo encumbró en
altas –y no tan altas- esferas, de ahí el nombre de su célebre columna, Esfera humana.
Nuestro encuentro con él en el Grand Velas tuvo un rico anecdotario, y un tópico que
hoy quisiéramos sacar a cuento:
Casi el paraíso,
de
LUIS SPOTA.
Este libro, biblia del
periodismo de sociales, narra la historia de un pobre joven italiano, hijo de una cortesana, quien
adoctrinado por un astuto hombre de “cuello blanco”,
FRANCESCO DE AZTIZ,
se convierte en todo
un
bon vivant
a través de su charm con mujeres de altos vuelos sociales. Es a través de un episodio
con una multimillonaria estadounidense por quien aterriza en México, donde haciéndose pasar por
un miembro de la realeza, el príncipe
UGO CONTI,
hace -y deshace-, de las suyas a diestra y sinies-
tra, en una sociedad hambrienta de protagonismo, de querer ser, de escribir la historia del mundo
de la frivolidad, a cualquier precio. Inspirado en este libro de
SPOTA, CASTILLO-PESADO
nos contó
cómo inventó a su propio príncipe. Él sólo puso unas letras, lo bautizó y corrió algunos chismes sobre
su personaje ficción. Fue la misma sociedad capitalina quien le dio vida, placeres, aromas e incon-
tables aventuras… A los ojos de mucho divertido, a los ojos de otros perverso, pero al fin y al cabo
no un juego, sino un hecho de la vida real.
Casi el paraíso no sólo se vive en la obra de
LUIS SPOTA y ENRIQUE CASTILLO PESADO.
Ha sido
una condición habitual, e incluso natural, en nuestro paraíso inventado. Hemos perdido la cuenta de
quienes portando un apellido “corcueresco” o “rockefelleresco” han venido a burlarse, a sorprender-
nos, a inventarse y reinventarse como
CONTI,
a entregar tantos premios como títulos y a desfalcar…
pero como dirían dos de nuestros afamados personajes (apunto a
PALOMA HERRERO y JORGE
GONZÁLEZ DURÁN
) “Cancún no tiene memoria”… Y en verdad, es amnésico.
CARLOS PERALTA
es el nuevo personaje de la realeza
CONTI,
quien portando el ostentoso título
de Presidente de la Organización Mundial por la Paz por las Naciones Unidas ha cobrado impor-
tantes facturas en nuestro destino, y particularmente morales. Él es un argentino, con un extraordinario
feeling
para detectar y “cultivar” a personas clave. En febrero hizo su aparición, y en cosa de tres
meses consiguió entregar varios títulos, hacerse de prebendas y vivir a cuesta de muchos de esos
personajes como
bon vivant.
Hizo un circo del mérito de respetables cancunenses, como el hotelero
DIETER ROSSLER,
con 30 años de impecable carrera internacional. Nuestro jugador estrella
CARLOS
VELA,
del Real Sociedad de la Liga BBVA. Incluso tuvo la desfachatez y la majadería de donar, de
improviso, un espantoso balón de soccer en el Bulevar Kukulcán como monumento y símbolo de la
paz, que tiene desquiciados a todos cuantos amamos Cancún, por su nulo valor urbano, estético e
histórico.
CARLOS PERALTA
ha sido descubierto por el Departament of Public Information de United
Nations Headquaerters New York, cuya carta está en nuestro poder, y dice: “Podemos corroborar
que el Sr.
PERALTA
no es oficial de las Naciones Unidas, ni representa a la Organización en ninguna
capacidad. El Sr. PERALTA no tiene el título de embajador ante las Naciones Unidas, ni ninguno de
sus organismos…. Cualquier actividad que el Sr.
PERALTA
lleve a cabo en nombre de las Nacio-
nes Unidas constituye una seria ofensa contra la Organización, y, dependiendo de la legislación
internacional vigente en cada país, puede ser constitutiva de delito por falsedad documental”…
firma al calce
AKIKO NIIHARA,
oficial legal de las Naciones Unidas en la Oficina de Asuntos Legales
Generales;
JADRANKA MIHALIC,
directora del Centro de Información de las Naciones Unidas en
México;
MIGUEL DÍAZ,
director general de la Oficina General de Vinculación con la Organización
de la Sociedad Civil, de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México. Al verse desnudo,
CARLOS PERALTA
aduce en tan rimbombante título un error de percepción de la prensa local.
Misma confusión en Asunción, Paraguay, a la que entregó el título de “Capital de la Amistad” por la
Organización Mundial por la Paz. Ha jugado a ser
CONTI.
Y como
CONTI
debe buscar su exilio…
Ya vendrá otro personaje real, que como el conde
FRANCESCO DE AZTIZ
llegue a sustituirle a este
paraíso inventado… Pero entretanto, por Dios, destierren su burlona carcajada transformada en un
balón…
Voilá!
Casi el paraíso
Carlos Vela.
Carlos Peralta.
Dieter Rossler.
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