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Miriam
uita
sueños
Cortés
¿Lo Cortés no quita lo valiente, o te
hace más fuerte?
Lo que no te mata te fortalece.
Una mujer con poder o el poder de
una mujer…
El poder de una mujer, sin duda. Una mu-
jer mueve montañas, familias, murallas, las
sensaciones, los sentimientos, mueve la
humanidad, de hecho la humanidad ahí
empieza.
Club de Tobi… ¿privilegio?
Todo un privilegio. Los hombres han y están
cambiando…Me tratan como princesa, y
es una maravilla ser una en cien, una en
diez o una en 25. Es una bendición.
¿Eres feminista?
Soy feminista de pensamiento y no de ac-
ción. Me chocan las radicales, quienes se
negaron a que nos abran la silla, nos pren-
dan el cigarro, nos pongan el saco, nos
abran la puerta, nos sirvan el agua, y con
eso de la igualdad se confundieron entre
el consentimiento y el apapacho con la
igualdad de fuerzas… No es por ahí.
¿Cómo se traza el camino en el com-
petido mundo de los hombres de ne-
gocios?
Yo creo que la primera estrategia es pen-
sar que no estás compitiendo, sino en lo
que puedes aportar en este mundo. En
ese instante entras en automático, en ese
y en el que sea.
¿Tú qué te asumes de masculino?
Es muy masculino de mí el tema de mi
casa. Ahí llevo la responsabilidad de un
hombre, la de un hogar, y ahí sí soy más
papá que mamá.
En un mundo de negocios, ¿puede sa-
lir tu sensualidad?
Por supuesto, siempre debe de… hay
que trabajar en ella todos los días. La
sensualidad es un factor sensacional de
todos, no sólo de las mujeres sino también
de los hombres, aunque nosotras la ocu-
pamos mucho más.
¿Cuál es tu arma de seducción?
La inteligencia.
¿En un mundo como el tuyo hay tiempo
para consentirse?
No mucho pero sí. Yo me consiento haciendo
ejercicio, dándome mi tiempo para hacer
meditación, y por lo menos una vez a la
semana como con alguna amiga o amigo
y platico de corazón a corazón y abrazo
de corazón a corazón.
Tu tiempo… compartido….
Mi tiempo sí es muy compartido. Tengo
que partirlo en muchos pedacitos, en mu-
chos fragmentos, porque soy una bende-
cida, tengo una familia preciosa, tengo
unos hijos maravillosos, amigos extraordi-
narios, un trabajo padrísimo.
¿Es fraccional o club vacacional?
Me pareciera que es fraccional porque
es por largos periodos. Intensos, fuertes,
con consentimiento con un cliente prefe-
rencial y muy conocido, con gran apapa-
cho, con mucha fortaleza.
¿Vives para trabajar o trabajas para
vivir?
Yo creo que ninguna de las dos. Trabajo
por el enorme gusto de hacerlo y vivo mi
vida como a mí me gusta vivirla.
¿Eres de las que pueden hablar fácil-
mente, como los hombres, de cuánto
ganan?
No tengo problema en decir cuánto
gano.
¿Qué necesita una mujer para poder
usar tus tacones?
Estar convencida de lo que estás hacien-
do, y yo estoy muy convencida. Se nece-
sita estar claro en lo que quieres hacer, y
yo estoy muy clara en mis zapatos, en mis
tacones, porque me gusta y porque estoy
convencida de lo que hago.
Tus reglas…
Tengo dos que son mi motor: uno, siem-
pre haz lo que piensas que es correcto,
Siempre haz lo que
piensas que es
correcto, porque si
te falla por lo menos
hiciste todo para
hacer lo que es
correcto
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