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Luis
uita
sueños
¿Qué vientos te trajeron hasta aquí…?
Me trajeron los vientos del mar de Cancún, de la playa de Cancún. Vine aquí original-
mente a hacer negocio, a cambiar mi estilo de vida, a salirme de la Ciudad de México, a
procurarme una mejor calidad de vida.
¿Si tu vida fuera una película, qué diría la marquesina?
Gracias Cancún.
¿Cuál es la faceta que más disfrutas de tus 24 horas diarias?
Todo tiene su sabor. Me encanta mi trabajo, me encanta mi familia, me encantan mis ami-
gos. Yo disfruto todo… Jugar dominó con Paolo, con Parra, con Reynoso, y con toda la
bola de viejos. El compartir con ellos…
Y la que menos…
La que menos disfruto es la levantada cuando lo tengo que hacer temprano. Me choca
levantarme muy temprano… Me choca tener que ir a compromisos políticos, por ejemplo…
Estoy evadiendo en esta ocasión, ahora sí… Ya me di el lujo de evadir todos los ac-
tos públicos partidistas que pretenden… una silla para que rellenes un salón en supuesto
apoyo a alguien. Eso ya no. Ya puedo escoger con quién quiero pasar mi tiempo.
Después de tantos años como empresario, ¿te imaginas como empleado traba-
jando de 9 a 5?
No. No puedo. Estoy acostumbrado a trabajar lo que haga falta. Un día menos, otro día
más, pero no conozco un horario. Es más, puedo no venir un día, pero dos… tengo que
compensar con otro… hasta que te mates la culpa, nada más.
¿Si tuvieras que reconsiderar tu vocación, qué te habría gustado ser…?
Músico, baterista. Me hubiera gustado dedicarme profesionalmente a la batería… pero
eso no da para comer… Uno de mis hijos es baterista, el otro es guitarrista, y el otro toca
la puerta…
Martín
del
Campo
Misión cumplida; aunque
tengo muchos pendientes,
pero hasta ahorita bien…
Tengo muchas cosas
qué hacer, pero estoy
satisfecho con lo que he
logrado, estoy tranquilo,
estoy en paz
Fotos: Eric O. Cavazos.
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