Página 35 - brujula-247

Versión de HTML Básico

preparatoria. Me fui a una fiesta y no lle-
gué, y aunque no fue expulsión me sirvió
muchísimo para enderezarme y respetar
las reglas.
¿Quién te ha sacado la roja?
Algunas amistades y gente que en mo-
mentos exitosos están contigo pero en los
malos se van, o instituciones que me han
hecho a un lado…
¿Cómo Tigres?…
Tigres me sacó la roja de una manera muy
injusta, teniendo contrato profesional con
ellos. De un día para otro me dijeron: ´ya no´,
no me dejaron entrenar, y sin argumento.
¿Te pesa la fama?
La fama para mí nunca ha existido. Siem-
pre lo he dicho. Llámese en el contexto
de que si tú dices que fama es que te
conoce la gente, sí existe pero hasta ahí.
Para mí la fama es eso.
¿Te has sentido fuera de lugar?
Sí. Muchas veces. Inclusive en sitios donde
sientes que no es tu ambiente.
¿Cuándo te has sentido portero?
Cuando he ido a otra cancha como visi-
tante para detener todo ese tipo de críti-
cas o insultos que son parte de la euforia
del futbol. Y también en lo sentimental.
¿Qué ha sido lo más sorprendente que
te has encontrado en la cancha?
Me han dado agarrones y pellizcos en
partes nobles y nalgas. Al final lo entien-
des porque es parte de las artimañas
para distraerte en un tiro de esquina…
¿Has fallado algún penalti?
Por lo general cumplo. Pero no voy a
alardear porque también he fallado en
los dos tipos de canchas… Aunque me
siento en óptimas condiciones.
¿Qué son 90 minutos para ti?
Es el tiempo donde puedes definir o rea-
lizar cosas dentro y fuera del futbol. Es la
diferencia entre vivir o morir; seguir adelan-
te o no en algún proyecto o relación.
¿Eres de los que piden tiempo de com-
pensación?
Sí. Siempre pido tiempo, siempre quiero
más, en todo.
¿Qué parte de tu cuerpo es la que más
te celebran?
Me han dicho por ahí que entre donde
se inserta el abdomen y la pierna, lo lla-
man la marca de Ken (el de Barbie). Yo lo
llamo el triángulo de las Bermudas.
¿Te gustan los flashes y los micrófonos
fuera de cancha?
Sí. No me desagradan. Porque yo creo que
el futbolista no nada más es futbol, dentro y
fuera del campo tiene que ser un ejemplo.
Acepto el micrófono o los flashes fuera del
campo, mientras todo sea con respeto.
Tus tacos favoritos…
Los Garcís, y aparte los de bistec, de pas-
tor, de lengua y de cabeza me gustan
mucho, pero de comida las enfrijoladas
que hace mi madre.
Tu placer culpable…
El desvelarme para ir al antro. Es un placer
que me da culpa, porque a pesar de que
hay días donde todo se puede hacer
con orden, no es muy bueno para un de-
portista.
Reboceros de la Piedad…
Mi debut en Primera División.
Pumas…
El equipo al que le va mi hermano Kikín,
que está en el cielo. Y el trampolín para
mi carrera.
Cruz Azul…
Una institución de la que creo que salí en
un momento en el que no tenía que haber
salido.
Tigres…
Muy importante. Me dio también la opor-
tunidad de estar ahí. Donde aprendí mu-
cho de las cosas negativas del futbol.
Atlante…
Institución a la que me he encariñado y
quiero muchísimo a pesar del poco tiem-
po que llevo, tercera temporada, que
quisiera estar muchísimos años aquí.
S
elección Nacional…
Un gran orgullo para mí. Lo mejor que hay
para el futbolista, representar a su país en
la selección de un Mundial, en la que veo
la camiseta verde y se me pone la piel
chinita.
Alguna frustración, alguna aspiración
que no llegaste a completar?
Sí. Ser campeón con Cruz Azul, triunfar
en Europa, ser campeón con Tigres. Ser
campeón en cada uno de mis equipos en
los que he estado, y ahora la tengo con
Atlante.
¿Qué significa ser la estrella del
Atlante?
No hay estrellas, las estrellas están en el
cielo y en el fondo del mar.
¿Tienes algún amuleto como futbolista?
Mi camiseta, que casi desde que em-
pecé a jugar futbol me la pongo de-
bajo en cada partido, donde tengo
a toda mi familia, a mi hermano Kikín,
a Dios, la Virgen María, San Juditas
Tadeo, y tiene una leyenda que dice
‘Los amo’. Si no juego con ella, si no
la tengo, no estoy a gusto, no puedo
jugar.
¿Qué te quita el sueño?
No tener a mis padres cerca y ver en-
fermo a cualquier miembro de mi familia,
como a mi madre, que en este momento
la está pasando mal. Eso me quita el
sueño.
33