Alberto Tinoco

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QUIÉN ES
Periodista, conferencista, investigador

¿Quién es Alberto Tinoco?
Un periodista, un reportero que ama su trabajo, que es un privilegiado, una persona que hace lo que le gusta y además le pagan.

¿Cómo describirías a Alberto en ocho columnas?
Alberto Tinoco. Un nuevo viaje en puerta.

Tus grandes pasiones…
En el orden: mi trabajo, no porque no entienda que no hay otras cosas, pero disfruto mucho mi trabajo, es algo que me nutre; me gusta contar historias, más que un reportero soy un contador de historias. Y mi otra gran pasión es la música.

Tu error público…
Los de cualquier reportero cuando va empezando. Respeto mi oficio y trato de cometer los menos posibles. Cuando era muy joven fui a un incendio y al aire le pregunté a un ciego si había visto lo que había pasado. Antes de entrar al aire me contó todo de manera muy descriptiva, y yo en las prisas del enlace lo tenía ahí a un lado y le pregunté. Me dijo: “No vi nada porque soy invidente”. Simplemente dije discúlpeme. Y bueno, ni modo.

Tu virtud privada…
Creo ser una buena persona. Decía Ryszard Kapuscinski, uno de los más grandes periodistas que ha habido en el siglo XX, que para ser reportero tienes que ser una buena persona, y yo creo en eso.

¿Las más grandes satisfacciones que te ha dejado el periodismo?
No tienen que ver con premios ni con ir a lugares a los que nadie ha ido o estar en momentos en los que todo mundo quisiera estar. Yo creo que mi más grande satisfacción es cuando voy por la calle y por ahí alguien me dice: “oye, me gustó el trabajo que hiciste sobre esto”. Y no es por vanidad, es porque si trato de contar una historia es para que a la gente le dejes algo, no sé si bueno o malo pero que les deje algo, y que la gente encuentre algo que la cambie o la haga pensar.

Lo más dulce de tu fuente…
Compartir la naturaleza. He sido un privilegiado de estar en muchos lugares, tener la posibilidad de estar ahí, y eso es lo que más agradezco.

Lo más amargo…
Cuando te la pasas viajando y descuidas a la familia. Es malo envolverte en este oficio del periodismo, es algo que te apasiona tanto que de repente eres egoísta y a lo mejor una cobertura se vuelve más importante que estar con tu familia, y a la larga son cosas que tienes que enfrentar y pagar.

Si pudieras expresar lo que sientes por tu familia en un titular, ¿qué diría?
Que son el motor que me motiva a hacer lo que intento, que es contar historias.

¿Cómo influyeron tus papás en ti para ser quien eres hoy?
Muchísimo. Me educaron, se esforzaron en darme una carrera universitaria; los quiero mucho, han sido un ejemplo, pero específicamente para estar ejerciendo como reportero mi papá me regaló un libro cuando iba en la prepa, y desde el momento en que lo abrí me la pasé leyendo todo ese día y toda la noche, y al siguiente día no fui a la escuela por seguir leyéndolo. Era el libro Los Periodistas, de Vicente Leñero, que cuenta una historia oscura del periodismo mexicano y su relación con el gobierno cuando el golpe contra Excélsior, y fue ahí cuando dije: ‘Yo quiero hacer lo que esos señores hacen’.

¿Cómo nació el Alberto ecologista?
Ya lo traía, soy un apasionado de la naturaleza, pero estás envuelto en los problemas sociales y demás coberturas, y de pronto cuando me dan esta oportunidad, que sé que algún día se va a acabar, pero que mientras dure la disfruto al máximo, me doy cuenta que el medio ambiente es una veta impresionante de lo que se puede lograr contando buenas historias.

¿Qué te llevó de ser periodista a conferencista?
Creo que va de la mano. Yo no soy nadie, aprendo de la gente y conozco de los que me rodeo, y si puedo trasmitir mis vivencias lo hago. Yo solo soy una persona como cualquier otra tratando de enseñarle a la gente la riqueza que tenemos en México y otras partes del mundo.

¿Qué personaje de los que has entrevistado te ha deslumbrado?
Personajes como Sylvia Earle, una de las ambientalistas más importantes del mundo; Jane Goodall, una de las primatólogas bandera del ambientalismo. Yo creo que eso me deja más que entrevistar a un político o a un deportista, porque ellos tienen un interés específico y muy personal, pero en el caso de un ambientalista no deja dinero, al contrario, tienen que estar buscándolo para que se hagan campañas y se replique lo que está sucediendo en el medio ambiente, por eso ellas dos son de las mayores satisfacciones que he tenido, no solo de entrevistarlas sino ese momento que te tomas después para platicar, que encuentras algo y dices somos iguales, con el mismo interés.

¿A quién te gustaría entrevistar?
Me gustaría descubrir si detrás de estos personajes que están ahora muy de moda involucrados con el medio ambiente hay un verdadero interés por él o solo buscan hacerse publicidad utilizándolo como bandera. Me gustaría entrevistar, por ejemplo, a Di Caprio, que está muy de moda con el tema de la vaquita marina. Pero hay muchos, no porque me interese el personaje sino saber si realmente están comprometidos o es solo parte de una campaña publicitaria.

La noticia que marcó tu carrera…
Uno de los primeros premios que gané: el Premio Nacional de Periodismo, en el 2000, por el reportaje de La Mara Salvatrucha en México. Fuimos los primeros, al menos en medios audiovisuales, que nos metimos a ver de cerca este fenómeno social de Latinoamérica importado de EU, aun cuando las autoridades decían, “no es verdad, eso no existe”. Les demostramos que es un gran problema en México. Y lo que actualmente hago, tratar de mostrar lo que tenemos para que la gente lo cuide, me parece de una importancia fundamental.

La salida de EU del Acuerdo de París…
Tomó años lograr un consenso entre más de 180 países, y cuando por fin se pusieron de acuerdo, porque hay muchos intereses en el asunto del medio ambiente y sobre todo cuando tiene que ver con las emisiones de contaminantes, que a su vez tienen que ver con las industrias, que de pronto llegue un tipo que cree que domina al mundo me parece ominoso, una desgracia, una vergüenza, una pena, que en este nivel que los efectos del cambio climático son más evidentes es un retroceso del que nos vamos a arrepentir, ojalá esto se pueda revertir. Me quedo con la respuesta del presidente de Francia: “Hagamos al planeta grandioso nuevamente”.

¿Qué representa para Alberto el Caribe mexicano?
Es entrañable, no solo por lo que me dio de niño, sino las personas que conocí en mi camino, grandes amigos que me han enseñado, y luego ver en lo que todo esto se convirtió. Es una desgracia ver que Cancún es el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer en temas de medio ambiente, es una tristeza ver que no haya habido una acción de la sociedad civil para decir basta. Yo creo que el turista ya está buscando nuevas experiencias que tienen que ver más con el medio ambiente, con la naturaleza, tener contacto con especies en vida libre.

¿Cómo sobrevivir ante las nuevas plataformas de distribución de contenidos?
No queda más que adaptarse, tratar de actualizarse y entender el sentido de todas estas nuevas plataformas.

¿Desplazarán a las anteriores?
Sí, claro, ya desplazaron a la televisión abierta en EU, ya solo se ven los sistemas de cable, y ahora solo las OTT que les llaman; yo creo que el mundo como lo vemos ahora va a cambiar. Este es un señalamiento a quienes piensan tener la verdad sobre lo que la gente debe ver o escuchar, ahora los jóvenes dicen: “yo decido qué es lo que quiero ver o escuchar”. Hay que adaptarse, sin duda.

El nuevo papel de las redes sociales en la difusión de la información…
Hay mucha noticia falsa y mucha basura. Ahora tú sabes lo que eliges, ahí reside todo.

¿Qué deberían aprender los Millennials del periodismo?
Del periodismo y del mundo. Creo que es una generación tan difícil de entender, tan egoísta. Yo tengo un hijo, por eso te lo digo, creen que el mundo es a partir de ellos. Pero al final del día lo importante es tener generaciones más comprometidas.

¿Cómo crees que podría ser la evolución del periodismo?
Nos indica que hay que estar más cerca de la gente.

¿De qué manera crees que ayudó a Televisa la salida de la pantalla de sus periodistas íconos?
Son gente que estimaba mucho por el apoyo que me dieron cuando empezaba como reportero. Es parte de los procesos de cambio y adaptación. Ahora ellos son quienes se movieron a las plataformas digitales y redes.